Alimentación Colombia , Bogotá D.C., Lunes, 02 de febrero de 2009 a las 19:20

Un grupo de investigación hace la reconstrucción paleoecológica en la ciénaga de Luruaco

El estudio se centró en relacionar los cambios en el clima y en la vegetación con los procesos humanos de adaptación en el sitio arqueológico de Punta Polonia

UN/DICYT Reconstruir las condiciones paleoecológicas del Holoceno tardío en los alrededores de la ciénaga de Luruaco (Atlántico) y relacionar los cambios en el clima y en la vegetación con los procesos humanos de adaptación que se presentaron en el sitio arqueológico de Punta Polonia en el año 3.685 antes del presente, fue el objetivo planteado por Alejandra Betancourt A., en su tesis para optar al título de magíster en Ciencias - Biología, línea Palinología y Paleoecología, de la Universidad Nacional en Bogotá.

 

Betancourt, quien hizo su pregrado en Arqueología, cuenta que durante su carrera inicial excavó un sitio arqueológico al suroccidente del departamento del Atlántico, sobre la margen oriental de la ciénaga de Guájaro, y encontró que en el estudio del suelo del sitio arqueológico había un cambio medioambiental que quedó registrado en la historia y era importante para entender mejor cómo había sido la ocupación del sitio, y si en verdad se había dado este cambio medioambiental. Para eso era necesario hacer el estudio paleoecológico o palinológico. Así surgió el interés en el área y en hacer una reconstrucción paleocológica en la ciénaga de Luruaco.

 

“Inicialmente se había propuesto la ciénaga de Guájaro, pero por problemas en la sedimentación se escogió la ciénaga de Luruaco. La idea era hacer una reconstrucción medioambiental. Se trataba de ver cómo había cambiado el clima y la vegetación y si a través del tiempo hubo un evento climático especial hace unos 3.000 a 4.000 años antes del presente, fecha que tenía el sitio arqueológico de Punta Polonia, llamado así por encontrarse al final de la Serranía de Punta Polonia; igualmente, la tarea era dilucidar este evento y si había ocurrido y cómo había respondido la población del sitio a un cambio climático en el pasado”, indicó Betancourt.

 

Este trabajo, dirigido por el profesor Orlando Rangel, del Instituto de Ciencias Naturales (ICN), y codirigido por la profesora Ana María Groot, del Departamento de Antropología, contó con la financiación de la División de Investigación de la Sede Bogotá, DIB; la Fundación de Investigaciones Nacionales del Banco de la República, FIAN, y el laboratorio de Geofísica, Geoquímica y Geología, gmas, y fue desarrollado en el Laboratorio de Palinología del INC.

 

Excavaciones y sondeos

 

“El sitio que se excavó tuvo un cambio de uso a raíz del cambio climático que se dio alrededor de 3.600 y 3.700 antes del presente. A partir de este evento, que significó un ascenso en el nivel de la ciénaga y un periodo de mayor humedad, el sitio pasó de ser un área de vivienda para convertirse en un basurero o conchero, que es una acumulación rápida de moluscos por parte del hombre, que son consumidos y desechados en el mismo sitio y vienen acompañados de material cultural como cerámica o huesos animales, indicando así la ocupación humana”, argumentó la estudiante.

 

Asimismo, comentó que el sitio cambió de uso y las poblaciones debieron desplazarse a partes más altas, porque el nivel de la ciénaga creció y el sitio, por lo tanto, quedó a orillas de ésta, siendo necesario buscar un sitio de habitación más seguro para aprovechar los recursos en el momento. “Lo que se puede ver es que hay una adaptación medioambiental, que hay investigaciones que se pueden seguir haciendo, estudios paleoecológicos como arqueológicos de excavaciones en el área, investigar otros sitios arqueológicos en la zona. Este trabajo se convierte en un aporte para ir refinando las interpretaciones, las técnicas de aproximación a ese tipo de sedimentos en la costa e ir puliendo estos estudios”, manifestó la arqueóloga.

 

Adicionalmente, comentó Betancourt, en la investigación se presentaron problemas. “Los sedimentos son muy particulares, a nivel de obtención de muestras, tenemos una columna de sedimento en la que se va a hacer un estudio palinológico, necesitamos que esas columnas vayan acompañadas de carbono 14 para conocer su antigüedad y lo ideal es que esas rotaciones se presenten de lo más antiguo a lo más reciente y perfectamente ordenadas; pero en la costa encontramos dificultades con dataciones”.“El problema arqueológico, y sobre todo para el Formativo Temprano, es muy importante para mí como arqueóloga, conseguir información sobre los cambios medioambientales y hacer una reconstrucción paleoecológica y la interacción del medioambiente y del hombre a través del tiempo, recogiendo información posible cada vez más precisa, y la palinología proporciona esa herramienta”, comentó Betancourt. Este estudio es un aporte en la medida que aplica una disciplina como la palinología al estudio de un sitio arqueológico, con el fin de poder realizar una mejor interpretación de la información arqueológica.