Salud España León, León, Viernes, 14 de diciembre de 2007 a las 17:33

Un investigador de la Universidad de León desvela las enfermedades históricas del Camino de Santiago

El catedrático de Parasitología y ex-rector leonés Miguel Cordero del Campillo publicará un estudio que repasa por los males que afectaron a los peregrinos en el pasado

IGC/DICYT El Camino de Santiago no sólo fue un vehículo de transimisión de religión e ideas, también fue un cauce por el que se propagaron enfermedades y epidemias. Así lo afirma el catedrático de Parasitología, profesor emérito y ex-rector de la Universidad de León, Miguel Cordero del Campillo, que ha impartido una conferencia en la Facultad de Veterinaria de León dentro del ciclo de actualidad científica que organiza la institución académica. Lepra, viruela, tuberculosis e incluso sífilis son algunas de las enfermedades que están documentadas a lo largo del Camino francés, según una investigación bibliográfica que el científico leonés publicará próximamente.

 

"En el Camino había mucha gente que iba buscando la fe, pero mucha otra buscaba la curación de sus enfermedades", explicó Miguel Cordero del Campillo a DICYT. Ésta es la causa por la que, a su juicio, se creasen en el llamado Camino francés, el que recorre la vertiente norte desde Roncesvalles hasta Santiago de Compostela, multitud de hospitales, "muchos más que en cualquier otra vía de comunicación de la península en aquella época", aclaró el científico, que se ha basado en la lectura de obras sobre el Camino, especialmente en el Codex Calixtinus.

 

"Esa riada de peregrinos que iban a Santiago podían tener virus y enfermedades", argumentó Miguel Cordero, "pero también podían encontrar enfermedades a las que no estaban acostumbrados al proceder de otras latitudes". Un ejemplo es el ergotismo (también llamado 'fuego de San Antonio' o 'fuego del infierno'), enfermedad producida por la ingesta de alimentos (pan, principalmente) contaminados con toxinas del cornezuelo del centeno, el hongo Claviceps purpurea. "Estos enfermos procedían de países con más humedad como Francia, y al llegar al Camino español se les deba pan ácimo de trigo, sin levadura, que los 'curaba'".

 

Enfermedades de transmisión sexual

 

La lepra fue una de las enfermedades con mayor incidencia en el Camino, según el catedrático leonés. "Había varias leproserías, en León, Carrión (Palencia), Burgos..., Estos lazaretos (lugar donde se aislaba a los leprosos) fueron medidas de medicina preventiva". Otra de las enfermedades que más afectaron a los peregrinos fue la viruela, una infección que se trasmite a través de una bacteria presente en los piojos y que, por tanto, "está relacionada con épocas de penuria y hacinamiento". "Era tradición para los peregrinos dormir en el interior de la iglesia de Santiago al final del Camino, y allí se contagiaban", sostuvo el científico. El famoso botafumeiro tenía la función de mitigar el mal olor de las aglomeraciones, además de la litúrgica.

 

Además de estas enfermedades, Miguel Cordero del Campillo, que también fue senador constituyente, ha descubierto en la bibliografía referencias a otros males de transimisión sexual como la gonorrea o la sífilis. "La sífilis vino de América", recordó el investigador, refutando las teorías que mantiene que fueron los españoles quienes la contagiaron a lo indígenas. Según Miguel Cordero, las primeras referencias que hay a la enfermedad en España son de una ordenanza del Ayuntamiento de Sevilla que prohibe la actividad de mujeres libertinas que "coincide con la llegada de uno de los barcos del primer viaje a América de Colón (1493)".