Salud Brasil São Paulo, São Paulo, Jueves, 26 de septiembre de 2019 a las 13:43

Un lípido que produce el organismo ayuda a controlar la glucosa en la sangre

Ratones obesos tratados con 12-HEPE, una sustancia producida por el tejido adiposo marrón a bajas temperaturas, lograron controlar más eficazmente la glucemia sanguínea cuando se los desafió mediante una sobrecarga de azúcar

AGENCIA FAPESP/DICYT – Científicos de Brasil, Estados Unidos y Alemania descubrieron que una sustancia producida por el tejido adiposo marrón cuando el cuerpo es sometido a bajas temperaturas –el lípido 12-HEPE– ayuda a reducir los niveles de glucosa en la sangre. Los resultados de los experimentos con ratones abren el camino hacia la elaboración de nuevos tratamientos contra la diabetes.

 

El grupo también observó en pacientes humanos que un medicamento que se utiliza en el tratamiento de la disfunción urinaria aumenta la liberación de ese lípido en el torrente sanguíneo.

 

Ese estudio, publicado en la revista Cell Metabolism, tiene como primer autor a Luiz Osório Leiria, investigador del Instituto de Biología de la Universidad de Campinas (IB-Unicamp), en Brasil.

 

Este trabajo se llevó a cabo como parte de su posdoctorado en la Facultad de Ciencias Médicas (FCM) de la Unicamp, durante una pasantía de investigación en el Joslin Diabetes Center de la Harvard Medical School, en Estados Unidos, con el apoyo de la FAPESP y de la American Diabetes Association. Osório Leiria cuenta actualmente con una Ayuda a la Investigación de la FAPESP - Fundación de Apoyo a la Investigación Científica del Estado de São Paulo en la modalidad Apoyo a Jóvenes Investigadores.

 

Los dos tipos más importantes de tejido adiposo en nuestro organismo son el blanco, cuya función consiste en acumular grasa cuando existe un excedente energético, y el tejido adiposo marrón, que actúa fundamentalmente en la regulación térmica del organismo a través de la producción de calor. Cuando nos exponemos al frío, el tejido adiposo marrón produce diversos lípidos. Uno de ellos es el 12-HEPE, cuya función se desconocía. El grupo descubrió que ratones obesos tratados con 12-HEPE exhibieron una mayor eficiencia para disminuir la glicemia sanguínea tras aplicárseles una inyección con una solución concentrada de glucosa cuando se los comparó con los ratones a los que no se les aplicó el lípido.

 

Los investigadores demostraron que ese efecto beneficioso del lípido sobre la tolerancia a la glucosa de los animales obesos ocurrió debido a la capacidad del 12-HEPE para promover la captación de glucosa tanto en los músculos como en el propio tejido adiposo marrón.

 

Los estudios realizados en pacientes reforzaron un posible papel fisiológico de ese lípido. Los voluntarios quedaron separados en tres grupos: delgados y sanos, con sobrepeso y obesos. Los análisis de sangre de esos pacientes demostraron que la cantidad de 12-HEPE en las personas delgadas y sanas es mayor que en la sangre de los pacientes con sobrepeso y mucho mayor que en la sangre de los obesos.

 

Esto puede explicarse por el hecho de que los obesos poseen menos masa de tejido adiposo marrón que las personas delgadas. La ausencia de grasa marrón en los obesos puede incluso ser la responsable de la obesidad y del riesgo aumentado de padecer diabetes en esos individuos.

 

Asimismo, en pruebas con células humanas, el 12-HEPE aumentó la captación de glucosa en células adiposas. Esto significa que, aparte de que el lípido 12-HEPE aporta al proceso de adaptación al frío, existe la posibilidad de que la drástica merma de sus niveles en el torrente sanguíneo de individuos obesos contribuya al menos parcialmente para con el incremento de la glucosa en la sangre.

 

Este descubrimiento abre el camino hacia el desarrollo de nuevos medicamentos contra la diabetes y expande las posibilidades de elaboración de nuevos tratamientos con fármacos ya disponibles en el mercado.

 

Durante este estudio, se aplicaron dosis de mirabegron a otro conjunto de voluntarios delgados y sanos. El mirabegron es un medicamento recomendado en el tratamiento de una disfunción urinaria conocida como vejiga hiperactiva, pero que también posee la capacidad de activar el tejido adiposo marrón. En tanto, otro grupo (el de control) tomó un placebo únicamente.

 

Los pacientes a los que se les administró esta droga exhibieron niveles más elevados de 12-HEPE en la sangre. Este resultado sugiere que, en un futuro, este fármaco podrá prescribirse para el tratamiento de la diabetes.

“Actualmente, el mirabegron ejerce una serie de efectos, algunos no tan deseables. Promueve la liberación de varios otros lípidos, por ende, su acción no es tan específica en lo concerniente a la disminución de la glucosa. Un lípido tipo omega-3 como el 12-HEPE tendría un perfil toxicológico mucho más deseable”, explicó.

 

Según el investigador, un grupo estadounidense está realizando actualmente pruebas referentes a los efectos de dosis menores del medicamento sobre los niveles de glucosa.

 

El próximo paso consistirá en descubrir a qué receptor se une el 12-HEPE para promover la captación de glucosa. Este conocimiento permitirá el desarrollo de nuevas moléculas que estimulen a ese receptor.

 

 

 

Referencia
Puede leerse el artículo titulado 12-Lipoxygenase Regulates Cold Adaptation and Glucose Metabolism by Producing the Omega-3 Lipid 12-HEPE from Brown Fat (doi: 10.1016/j.cmet.2019.07.001), de Luiz Osório Leiria, Chih-Hao Wang, Matthew D. Lynes, Kunyan Yang, Farnaz Shamsi, Mari Sato, Satoru Sugimoto, Emily Y. Chen, Valerie Bussberg, Niven R. Narain, Brian E.Sansbury, Justin Darcy, Tian Lian Huang, Sean D.Kodani, Masaji Sakaguchi, Andréa L. Rocha, Tim J. Schulz, Alexander Bartelt, Gökhan S. Hotamisligil, Michael F. Hirshman, Klausvan Leyen, Laurie J. Goodyear, Matthias Blüher, Aaron M. Cypess, Michael A. Kiebish, Matthew Spite y Yu-Hua Tseng, en el siguiente enlace: www.sciencedirect.com/science/article/abs/pii/S1550413119303742.