Tecnología México , México, Lunes, 05 de marzo de 2012 a las 15:35

Un mexicano desarrolla un nuevo sistema de propulsi贸n espacial

Esta tecnolog铆a desarrollada en el MIT es 贸ptima para incursionar en la era nanosatelital

Agencia ID/DICYT La propulsión espacial se refiere a la tecnología que necesita cualquier tipo de nave o satélite para desplazarse en el espacio. Los métodos tradicionales para lograrla se realizan a través de reacciones químicas que provocan la fuerza necesaria (en sentido contrario) para el empuje del vehículo espacial.

 

Sin embargo, un investigador mexicano indaga sobre nuevas formas de propulsión que conllevan mayores potencialidades. Es el caso de la propulsión eléctrica, cuya reacción es más rápida que los sistemas tradicionales.

 

El doctor Paul Lozano, director asociado del Laboratorio de Propulsión Espacial del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT, por sus siglas en inglés), ha desarrollado tecnología de propulsión eléctrica que sustituye los métodos de reacción química.

 

El científico mexicano detalló que mediante el desarrollo de un líquido conductor de electricidad (iónico), expuesto a un campo eléctrico de alta potencia, se consigue la fuerza necesaria para lograr el desplazamiento satelital.

 

Una vez que algunas moléculas logran ionizarse, su carga permite que reaccionen ante campos eléctricos. “Este es el principio de la propulsión eléctrica, que reacciona más rápidamente”, detalló el experto.

 

El investigador reconoció que aunque estos sistemas no son nuevos, la aportación del estudio a su cargo consiste en el desarrollo de las partículas cargadas eléctricamente (que se necesitan en este sistema), así como en la investigación sobre nuevas formas para conseguir su aceleración.

 

Hacia la era nanosatelital

 

A decir del investigador mexicano, esta tecnología desarrollada en el MIT es óptima para incursionar en la era nanosatelital (desarrollo de satélites tan pequeños que caben en la palma de una mano), puesto que el sistema de propulsión eléctrica es escalable, factor que facilita su implementación en nanosatélites.

 

Al respecto el doctor Lozano afirmó: “a la fecha tenemos el récord mundial en el motor iónico más pequeño que existe y difícilmente puede ser superado debido a que podríamos fabricarlo a nivel nanométrico. De manera que se puede incorporar eficientemente en satélites pequeños realmente efectivos para diversas aplicaciones”.

 

En palabras del experto, la introducción de nanosatélites (inicialmente pensada con finalidades académicas) hoy en día representa una posibilidad viable y económica para realizar tareas de exploración e investigación en el espacio (igual de complejas que un satélite de tamaño regular).

 

El investigador del MIT explicó que debido a la miniaturización de diversas tecnologías (como la microelectrónica) hoy se pueden acoplar potentes componentes a los nanosatélites, permitiendo que realicen tareas cada vez más complejas. “Ya es posible incorporar un sistema de desarrollo espacial que incluya sistemas térmicos, de generación y mantenimiento de energía, y de control de posicionamiento, entre otros”, aseguró Lozano.