Salud México , México, Martes, 16 de febrero de 2010 a las 01:12

Un polimorfismo genético hace a los huicholes más susceptibles a los efectos del alcohol

El estudio servirá para entender mejor las enfermedades del hígado en un país en el que el abuso del alcohol es la principal causa de cirrosis hepática

Eva Aguilar/DICYT Los huicholes, un grupo indígena mexicano, es hoy por hoy la población que presenta la mayor frecuencia de una forma alternativa (o alelo) de un gen involucrado en el metabolismo del alcohol, lo que los hace más susceptibles a padecer enfermedades del hígado. A esta conclusión ha llegado un grupo de investigadores mexicanos que ha descubierto que los huicholes no sólo muestran una frecuencia inusualmente alta de un alelo del gen CYP2E1, sino que además carecen de los polimorfismos de otros dos genes, considerados como "protectores" de los efectos del alcoholismo. 

 

De acuerdo con los autores del estudio, publicado en la edición de enero de la revista Alcoholism: Clinical and Experimental Research, los resultados podrían ser utilizados para entender mejor la variabilidad genética de los habitantes de México, el metabolismo del alcohol y el desarrollo de las enfermedades del hígado, en un país en el que el abuso en la ingesta de bebidas alcohólicas es la principal causa de cirrosis hepática.

 

Dado que la genética tiene un papel relevante en el desarrollo de enfermedades del hígado relacionadas con el alcoholismo, los investigadores analizaron los polimorfismos de los genes, o variaciones en las secuencias de bases nitrogenadas del ADN en lugares determinados del genoma, que codifican para tres enzimas que intervienen en el metabolismo del alcohol.

 

Para establecer comparaciones, los investigadores realizaron el análisis en individuos de dos poblaciones distintas: los huicholes, un grupo que no presenta mezcla de razas, y los mestizos, individuos que tienen una composición genética derivada de la mezcla de españoles, africanos e indígenas.

 

"El gen CYP2E1 presenta un polimorfismo en un sitio [de la cadena de ADN] en el cual, en vez de haber una timina, hay una citosina. Esta variación origina que se sintetice una mayor cantidad de la enzima y que la enzima sintetizada sea más activa", explicó a DiCYT Blanca Bastidas Ramírez, investigadora en el Instituto de Enfermedades Crónico-Degenerativas del Centro Universitario de Ciencias de la Salud de la Universidad de Guadalajara, y una de las autoras del estudio.

 

De acuerdo con Bastidas Ramírez, se ha observado que las personas que portan dicha variante exhiben una mayor susceptibilidad a padecer daño hepático y estrés oxidativo al ingerir bebidas alcohólicas.

 

Desventaja por partida doble

 

Los resultados de la investigación no sólo arrojaron que los huicholes presentan la frecuencia más alta del mundo de este polimorfismo (51.5% de distribución del alelo CYP2E1*c2 entre la población), sino que también carecen de variaciones en las secuencias de los genes ADH1B y ALDH2, que, junto al CYP2E1, codifican para las principales enzimas que metabolizan el alcohol. Los científicos consideran que estas dos enzimas (ADH1B y ALDH2) tienen un papel protector ante los estragos producidos por el alcohol en el organismo debido a su intervención en la conversión del etanol en acetaldehído. La acumulación de esta sustancia química en el organismo produce síntomas tan desagradables para el individuo –náuseas, taquicardia, dolor de cabeza, rubor intenso, hipotensión– que lo disuade de continuar ingiriendo bebidas alcohólicas.

 

"No existen estudios epidemiológicos suficientes en huicholes, pero nuestros resultados indican que probablemente se trate de un grupo de individuos altamente susceptibles desde el punto de vista genético a diversas enfermedades crónico-degenerativas", dice Bastidas Ramírez.

 

Un riesgo del que, sin embargo, esta población indígena parece haberse mantenido al margen por razones no del todo conocidas.

 

"Siguiendo sus hábitos culturales, los huicholes están acostumbrados a consumir grandes cantidades de alcohol", señala la investigadora. "Este elevado consumo de alcohol, combinado con la alta frecuencia del polimorfismo genético, podría hacer que esta población fuera más susceptible a la cirrosis hepática y a otras enfermedades relacionadas con la activación de sustancias tóxicas. No obstante, parece que la actividad física, una alimentación tradicional, y el estilo de vida de la tribu puede haber estado modulando la expresión del gen CYP2E1, aunque esto requiere un mayor estudio".