Tecnología España , Valladolid, Miércoles, 30 de mayo de 2012 a las 17:49

Un proyecto europeo aplica técnicas novedosas y no intrusivas al análisis energético de edificios patrimoniales

La iniciativa, coordinada por Cartif, incluye el estudio energético de la Catedral de Ciudad Rodrigo (Salamanca) y del Palacio Episcopal de Pinhel (Portugal)

Cristina G. Pedraz/DICYT Cuando se plantea una intervención en un edifico histórico, el proyecto incluye habitualmente los trabajos a llevar a cabo desde el punto de vista de la rehabilitación arquitectónica, como las estructuras que necesitan una reparación o los elementos que se deben restaurar. Solo los edificios de nueva planta integran medidas de eficiencia energética, algo que se quiere trasladar a estos edificios históricos a través del proyecto Renerpath (Metodologia de Rehabilitación Energética de Edificios Patrimoniales), un proyecto de cooperación transfronteriza España-Portugal (POTECP) coordinado por el centro tecnológico Cartif de Valladolid.


Según ha explicado a DiCYT Pedro Martín Lerones, investigador de la División de Robótica y Visión Artificial de Cartif, se trata de que estas intervenciones en los monumentos tengan en cuenta medidas de eficiencia energética. “Por ejemplo, si tenemos que realizar alguna modificación en una columna que tiene luminarias con bombillas convencionales, poder instalar lámparas de bajo consumo. En los edificios de interés cultural que tienen un uso, como los que se incluyen en este proyecto, ese ahorro por eficiencia energética se puede invertir en la rehabilitación del propio edificio”, detalla el investigador.

 

El proyecto busca así establecer una metodología de rehabilitación energética empleando un conjunto de técnicas novedosas y no intrusivas para el análisis energético, algo que no se había hecho hasta el momento, con el fin de mejorar la eficiencia y reducir los consumos. Asimismo, se trata de sentar las bases para una futura certificación energética de los edificios patrimoniales.

 

La metodología del proyecto Renerpath se llevará a la práctica en la Catedral de Ciudad Rodrigo (Salamanca) y en el Palacio Episcopal de Pinhel (Portugal). En el primero de los edificios, apunta Martín Lerones, se han realizado hasta el momento los desarrollos más importantes. “Se ha analizado donde se generan las pérdidas y ganancias de energía en el edificio con todas las tecnologías disponibles, termografía, digitalización 3D, estudios de eficiencia energética a nivel de ingeniería, etc, lo que no se suele hacer en edificios de interés patrimonial, y es ahí donde se encuentra una de las principales novedades del proyecto”, destaca. Hasta el momento, estas técnicas se utilizaban de forma aislada y, a través del proyecto, los investigadores han unido todas para emplearlas en la Catedral.

 

Otro de los aspectos novedosos radica en que, mediante la digitalización 3D del edificio, se han podido detectar humedades, “algo que no se había hecho hasta el momento” y que ha sido presentado en forma de comunicación en la pasada edición de la bienal de innovación en patrimonio AR&PA, indica el investigador.

 

Guía metodológica

 

En cuanto a las acciones que quedan por realizar en el marco del proyecto, que concluirá en el mes de septiembre tras dos años de trabajo, Martín Lerones señala que se van a aplicar las técnicas utilizadas en la Catedral de Ciudad Rodrigo en el Palacio Episcopal de Pinhel, que actualmente cumple funciones de hospedaje. Como resultado final del proyecto, se elaborará una guía metodológica de acceso libre, “un documento público para que todo aquel que quiera aplicar medidas de eficiencia energética en un edificio patrimonial pueda tomarlo como una especie de guión”, subraya.

 

Además de Cartif, en Renerpath participan el Ente Regional de la Energía (EREN) de Castilla y León, la Fundación Ciudad Rodrigo como responsable del patrimonio de la localidad, la Asociación de Centros Tecnológicos de Portugal (Recet) y el Centro Tecnológico de Cerámica y Vidrio (CTCV) de este país. El proyecto cuenta con un presupuesto de 452.674 euros financiados en un 75 por ciento con fondos europeos Feder a través del Programa POTECP.