Alimentación España , Castilla y León, Miércoles, 25 de abril de 2018 a las 13:08

Un proyecto europeo restaurará las cuencas de los ríos Adaja, Trabancos y Zapardiel y el acuífero de Medina

La CHD coordina el proyecto LIFE Duero que cuenta con un presupuesto de 21 millones de euros

CHD/DICYT La Confederación Hidrográfica del Duero (CHD), organismo adscrito al Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente, llevará a cabo el proyecto europeo LIFE Duero para impulsar, desde un enfoque integrado con otras normativas sobre medio ambiente, actividad agropecuaria y desarrollo rural, una serie de medidas destinadas a cumplir los objetivos de la Directiva Marco del Agua. La iniciativa se desarrollará en las cuencas de los ríos Adaja, Zapardiel y Trabancos y el acuífero de Medina del Campo, que se corresponde en su mayor parte con la zona sur de Valladolid y norte de Ávila.


En el consorcio también participan la Consejería de Fomento y Medio Ambiente de la Junta de Castilla y León, la Fundación Patrimonio Natural, SOMACYL y la Diputación de Ávila, cuyos representantes han asistido al acto de presentación en la sede la CHD en Valladolid.


Además de estas administraciones pública, el proyecto LIFE Duero cuenta con el apoyo tanto de los ayuntamientos de la zona como de los agentes sociales, ya sean asociaciones agrarias, empresas, colectivos locales, etc., ya que uno de los principales valores del proyecto es promover la participación activa de entidades y ciudadanía.


Su presupuesto global es de 21.052.500 euros, y se desarrollará durante los próximos nueve años, es decir, hasta 2027, de forma que abarca dos ciclos completos de planificación hidrológica: el actual (2015-2021) y el siguiente (2021-2028).


La elección de la zona sur del Duero responde a criterios de originalidad y diferenciación frente a otros proyectos, ya que se trata de una zona de las más secas de la Meseta, con ríos temporales ligados a las masas de agua subterránea, que presentan problemas de sobreexplotación y contaminación por la presión de la agricultura intensiva.


De hecho, el espacio geográfico en el que se va a actuar comprende una superficie de 3.700 kilómetros cuadrados y unos 80 términos municipales, y acoge en su subsuelo la masa de agua de Medina del Campo, para cuya óptima conservación se proponen medidas innovadoras y sostenibles que pueden servir de modelo a otras cuencas hidrográficas españolas.


El programa contempla la ejecución de una serie de medidas concretas destinadas a cumplir los objetivos de la Directiva Marco del Agua, entre las cuales se encuentra la restauración de ecosistemas acuáticos, terrestres y humedales que dependen de la Red Natura 2000; la puesta en marcha de soluciones naturales para mitigar las consecuencias de posibles inundaciones, sobre todo en el entorno de Medina del Campo; la conservación del patrimonio hidráulico; la promoción del uso turístico y recreativo de las zonas húmedas, el desarrollo de cultivos con menor exigencia de agua; la utilización de sistemas eficientes de riego; la puesta en marcha de depuradoras de residuales; la restauración y acondicionamiento de riberas; la reducción de la contaminación difusa por nitratos, y la divulgación de buenas prácticas agropecuarias.


Recarga del acuífero de Medina del Campo


La acción más compleja y de mayor calado de las que se van a acometer es la recarga del acuífero de Medina del Campo, para la que se plantea la derivación de agua procedente del río Tormes a través del azud de Riolobos y, en años húmedos, desde el embalse de Las Cogotas, utilizando de modo natural la propia red de ríos y arroyos.


En todo caso, la puesta en marcha de estas medidas requerirá el acuerdo previo con los usuarios de la zona, un estudio pormenorizado de los costes asociados y la comprobación de que se trata de una actuación realmente efectiva y sostenible a largo plazo, con unos beneficios claros sobre el propio acuífero y ecosistemas asociados.


LIFE Duero se suma así a la amplia lista de iniciativas europeas en las que participa la CHD, como el proyecto NAIAD (puesta en valor de los ecosistemas naturales frente a eventos extremos), Urban Green Up (uso más eficiente del agua en el medio urbano) y AquaMundam, que impulsa los sistemas naturales de depuración en pequeños núcleos de población.