Ciencias Sociales España , Salamanca, Viernes, 25 de noviembre de 2016 a las 11:50

Un proyecto nacional estudia los usos reales y la historiografía de las formas simples y compuestas del pretérito

El Grupo de Investigación 'Gramática descriptiva e historiografía de la gramática española' de la USAL ha sido distinguido recientemente como Unidad de Investigación Consolidada por parte de la Junta de Castilla y León

CGP/DICYT El Grupo de Investigación Reconocido (GIR) 'Gramática descriptiva e historiografía de la gramática española' de la Universidad de Salamanca (USAL) trabaja en un proyecto del Plan Nacional de I+D+i titulado ‘Pretérito perfecto simple y pretérito perfecto compuesto: Historiografía, gramatización y estado actual de la oposición en el español europeo’, en el que se trata de profundizar, por un lado, en los usos reales de las formas simples y compuestas del pretérito en los diferentes territorios españoles y, por otro, en cómo las gramáticas han considerado dichas formas a lo largo de la historia.


Su coordinador, el catedrático de la USAL José J. Gómez Asencio, explica que el interés principal del grupo en esta fase de la investigación es el verbo, y más concretamente el pretérito perfecto simple (las formas del tipo canté) y el pretérito perfecto compuesto (las formas del tipo he cantado), y su uso real en diferentes contextos, regiones y territorios dialécticos españoles.


“Aparentemente es un tema simple, pero todo apunta a que no es así. Aún no tenemos conocimiento en detalle de los resortes por los cuales los hablantes eligen una u otra forma verbal. Queremos tratar de hallar y formalizar los resortes gramaticales, lingüísticos y cognitivos que se ponen en marcha cuando un hablante de español emplea una fórmula u otra, es decir, ser capaces de conocer las diferencias y por qué en unos contextos se considera posible –es decir, se usa ciertamente– una, otra o las dos formas, y la única manera de conocerlo es trabajar con la descripción que los gramáticos han hecho del asunto a lo largo del tiempo y con cómo los hablantes realmente se comportar en su elección ”, asegura.


De este modo, a nivel metodológico se están empleando varias herramientas, con el objetivo de recopilar información de la forma más rigurosa posible. En relación al estudio de las fórmulas utilizadas por los distintos hablantes de español, además de cuestionarios se está configurando un corpus oral y un corpus escrito. Para ello, se están recopilando conversaciones habladas y textos de diferentes características elaborados por jóvenes estudiantes, que a su juicio son los que pueden revelar qué español se va a hablar en el futuro. Por otro lado, se está llevando a cabo un análisis historiográfico de lo recogido, descrito y prescrito al respecto en la gramática española desde el siglo XV hasta la actualidad.


Unidad de Investigación Consolidada


El germen del grupo se encuentra en la concurrencia de varios investigadores del Departamento de Lengua Española, hace aproximadamente cuatro años. “El origen del grupo está en la cohesión de varios profesores del Departamento en torno a dos personas, mi compañera Susana Azpiazu Torres y yo mismo, quienes solicitamos el proyecto del Plan Nacional en torno al interés común en saber cómo funcionan las formas verbales del tipo canté y he cantado en el español contemporáneo”, detalla.


Para llevar a cabo este trabajo, el grupo colabora con estudiosos de diversos países, todos ellos de gran prestigio internacional. De este modo, además de José J. Gómez Asencio y Susana Azpiazu Torres, en la iniciativa participan los profesores y profesoras Carmen Quijada Van den Berghe (USAL), Pierre Swiggers (Universidad Católica de Lovaina-catedrático de Lingüistica románica y francesa), Félix San Vicente Santiago (Universidad de Bolonia-catedrático de Lengua española), Miguel Ángel Esparza Torres (Universidad Rey Juan Carlos-catedrático de Lingüística General), Javier de Santiago Guervós (USAL) y José Manuel Bustos Gisbert (USAL).


Fruto de la colaboración en este proyecto nacional, el grupo se presentó a la primera convocatoria de Unidades de Investigación Consolidada de la Junta de Castilla y León -un distintivo creado por la Administración autonómica para identificar a aquellos grupos de investigación consolidados y eficaces que desarrollan principalmente su actividad en Castilla y León y que cuentan con un mayor nivel de calidad y de producción científica. Se trata del único grupo de la USAL en conseguirlo en el ámbito de las Humanidades y uno de los tres en este campo a nivel regional.


“Fue un reconocimiento institucional de mucho calado para todos nosotros; para hacerse con él se exigía pasar unos controles muy rigurosos, pero medimos nuestras fuerzas y consideramos que estábamos capacitados para conseguirlo o, a lo menos, intentarlo. Después, más recientemente, la Universidad publicó una convocatoria para homologar estas unidades con los grupos de investigación reconocidos y creamos el GIR, que recientemente también ha sido el único grupo de Humanidades en obtener una ayuda de cierta entidad por parte del Programa de financiación de grupos de investigación del Vicerrectorado de Investigación y Transferencia, lo que pone en valor la productividad y calidad del trabajo que nuestro grupo realiza”, destaca.