Tecnología España , Valladolid, Lunes, 17 de enero de 2011 a las 18:24

Una alumna de la Universidad de Valladolid diseña un sistema 3D para ordenadores personales

El objetivo es convertir a un ordenador doméstico en un reproductor de vídeo en tres dimensiones

Cristina G. Pedraz/DICYT La alumna de la Universidad de Valladolid Susana Pescador Pérez ha ideado un sistema que puede convertir a cualquier ordenador doméstico en un reproductor de vídeo en tres dimensiones. El novedoso sistema, que centra su proyecto fin de carrera, se ha hecho merecedor de una de las becas que otorga el Parque Científico Universidad de Valladolid en el marco del Proyecto T-CUE (Transferencia de Conocimiento Universidad-Empresa) para la protección de resultados innovadores con proyección empresarial.

 

Como explica la alumna en declaraciones recogidas por DiCYT, “los sistemas de visión estereoscópica en tres dimensiones ofrecen dos imágenes ligeramente distintas para cada uno de los dos ojos, de manera que se simulan los distintos puntos de vista y permiten que el cerebro perciba una profundidad y las imágenes en 3D”. En cuanto al principio de funcionamiento, tan sólo hay que colocarse unas gafas especiales para poder ver estas imágenes.

 

Según recuerda la joven investigadora, existen distintos sistemas para observar las imágenes como las gafas con lentes rojo y verde, aunque ellos han optado por gafas polarizadas como las que ya se venden en las salas de cine. “Se han elegido filtros polarizados porque permiten una menor distorsión en las imágenes, se perciben los colores mucho mejor y además posibilitan su uso por parte de varios usuarios a la vez porque se amplía el ángulo de visión de las pantallas”, apunta.

 

Para proyectar los dos canales que debe percibir el cerebro lo que hacen es mostrar alternativamente capturas dirigidas a cada ojo con polarizaciones diferentes. Hasta ahora, tal y como señala Susana Pescador, se venia utilizando la separación temporal de estas dos imágenes, aunque las pantallas de ordenador que disponemos en la actualidad tienen unas limitaciones de refresco “lo que no nos permite hacerlo”. El sistema ideado separa estas imágenes parcialmente de tal manera “que se traslada la complejidad al software”.

 

En cuanto a las etapas del sistema, apunta que “primero está la creación de una máscara de polarización para la cual vamos a tener que fabricar la plantilla; posteriormente se desarrollará una aplicación para la separación de los canales que aparecen en pantalla, y finalmente se ensayará con un prototipo de videoconferencia, se comprobarán los resultados y se realizarán las mejoras oportunas”.

 

Aspectos innovadores

 

Susana Pescador detalla los aspectos innovadores de su proyecto. “A diferencia de los sistemas actuales se pretende reducir la frecuencia de la parte óptica y pasarla a la programación en software sustituyéndola por una propagación versátil y estudiada”, asegura, tras añadir que en la actualidad “la mayoría de los sistemas existentes se basan en la emisión de imágenes en el tiempo y nosotros pretendemos salvar el problema de refresco en las pantallas mediante la división espacial de estas imágenes”.

 

Del mismo modo afirma que, en los últimos años, ha habido un creciente interés en los sistemas de tres dimensiones pero el coste de los equipos “es muy elevado y además ofrecen problemas de incompatibilidades con los equipos existentes”. Así, “adaptando los equipos que ya tenemos vamos a conseguir alargar su vida útil”.

 

Nueva convocatoria

 

La Universidad de Valladolid ha abierto recientemente una nueva convocatoria de becas dirigida a proyectos innovadores realizados por alumnos en el marco del Proyecto T-CUE. Estudiantes de grado y postgrado que desarrollan trabajos susceptibles de generar resultados que pueden ser protegidos como propiedad industrial o intelectual serán los beneficiarios. Para la concesión de las becas, la comisión de selección tendrá en cuenta la actividad inventiva del proyecto, la novedad mundial que suponga y su aplicación industrial. Además, los aspirantes tendrán que ser estudiantes de último curso de cualquiera de las titulaciones oficiales que se imparten o alumnos de cualquier master oficial o doctorado.

Existen además dos modalidades de presentación de candidaturas, una individual y una colectiva (dos o más estudiantes). En este caso, los interesados pueden proceder de diferentes titulaciones. La beca incluirá una cuantía económica, la realización de talleres formativos sobre protección industrial e intelectual, el desarrollo de un plan de comercialización del resultado obtenido tras el proyecto, la tramitación de la protección del resultado como patente, el modelo de utilidad o propiedad intelectual, respetando siempre la autoría o co-autoría y la inclusión del resultado protegido dentro de los circuitos propios de comercialización de resultados de investigación que utiliza la Universidad de Valladolid.