Ciencia España , León, Martes, 21 de diciembre de 2004 a las 12:18

Una empresa gallega analiza 800 enclaves de la provincia de León para determinar su valor arqueológico

Los trabajos, para los que se han presupuestado 80.000 euros, se prolongarán hasta el próximo verano

MJF/DICYT La empresa gallega Terra Arqueos ya ha comenzado los trabajos de prospección para elaborar el inventario arqueológico de la provincia de León. En total, serán revisados 800 enclaves para determinar su valor y su posible catalogación como parte de unos trabajos de campo que se prolongarán hasta el próximo verano, y que incluyen un largo y exhaustivo proceso.

Las obras han sido adjudicadas por la Dirección General de Patrimonio y Bienes Culturales de la Consejería de Cultura y Turismo por un presupuesto superior a los 80.000 euros, e incluye la catalogación tanto de construcciones prehistóricas como de otras más modernas. La directora técnica del proyecto, Yolanda Álvarez, explica que “queremos documentar ermitas, cementerios y molinos que son más modernos y que se encuentran muy mal conservados y a punto de desaparecer”. Y es que el objetivo primordial de estos trabajos de prospección arqueológica es la protección de los bienes. “Una vez que estén catalogados se pueden proteger, algo que no puede hacerse no si ni siquiera se conocen”, indica Álvarez.

Los trabajos de prospección incluyen un largo proceso que comienza con una fase previa a la visita de las zonas. En ella ser realiza un estudio de la toponimia para detallar, por ejemplo, la presencia de castros y castillos, indica Yolanda Álvarez. También subraya la importancia de las entrevistas orales, que pueden aportar muchas pistas incluso a partir de leyendas. Otra parte importante de este trabajo previo es la revisión fotográfica aérea para detectar zonas susceptibles de ser visitadas. Además, también se revisa el inventario arqueológico antiguo de Castilla y León como base documental para seleccionar las zonas en las que se va a investigar.

A continuación comienza la visita de las zonas localizadas y situadas ya en el mapa a partir de un punteo específico. En esta ocasión, se encuentran divididas en dos apartados en función de su consideración como zona de montaña o de ribera del Esla. En cada una de ellas se incluye la exploración de 400 enclaves, donde se realizará la prospección intensiva del terreno para determinar su catalogación positiva o negativa como yacimiento.

Este trabajo de campo también abarca la elaboración de una ficha exhaustiva de cada lugar visitado a la que se acompaña de planos fotográficos que quedan a disposición de la consulta de los ciudadanos. La entrega final del proyecto también debe incluir las memorias, fotografías, todo tipo de material como discos magnéticos con toda la información recopilada. En cuanto a las piezas que sean encontradas en los enclaves visitados, la empresa deberá entregarlas al Museo de León.

El equipo de técnicos de la empresa al frente del proyecto está compuesto por un total de 10 arqueólogos, que se encargarán de realizar tanto las fases documentales como los trabajos de campo. Para este último, harán uso de vehículos todoterrenos para acceder a las zonas de visita y de material fotográfico diverso para tomar imágenes. Del mismo modo, también podrían hacer uso de equipos de espeleología, ya que los trabajos de campo también incluyen la exploración de algunas cuevas.