Tecnología España , Burgos, Martes, 24 de julio de 2012 a las 16:46

Una investigaci贸n analiza y clasifica aceites lubricantes por espectroscopia de absorci贸n at贸mica

El trabajo centra el proyecto fin de carrera del alumno de la Universidad de Burgos Sergio Moral G贸mez

Cristina G. Pedraz/DICYT Los aceites lubricantes, esenciales en el ámbito industrial y el transporte, son compuestos que se aplican entre dos o más piezas metálicas móviles con el fin de evitar un rozamiento excesivo y por ende su desgaste prematuro, la corrosión y oxidación de las piezas, e impedir una producción de calor excesivo o la pérdida de energía. Para medir su calidad, las empresas analizan habitualmente los parámetros de viscosidad y densidad, sin tener demasiado en cuenta otro aspecto importante como es la concentración de aditivos. Los aditivos tratan, fundamentalmente, de limitar el deterioro del lubricante, proteger la superficie lubricada, mejorar sus propiedades naturales o proporcionarle otras nuevas.

 

Un estudiante de la Universidad de Burgos ha defendido recientemente su proyecto fin de carrera en torno a un tema novedoso, el análisis y la clasificación de aceites lubricantes por el método químico de espectroscopia de absorción atómica. “Las empresas habitualmente tienen como estándares la densidad y viscosidad de los aceites lubricantes y si esos parámetros funcionan consideran que el aceite está perfecto”, detalla a DiCYT el joven investigador, quien explica elpropósito de su trabajo.

 

“Los objetivos del trabajo fueron la cuantificación de metales empleados como aditivos y los que aparecen por el desgaste del propio aceite. Después, esas concentraciones de metales se utilizan como variables en una clasificación y tratamos de desarrollar una herramienta de ayuda en investigaciones forenses”, apunta, al tiempo que añade que el proyecto no era tan amplio al empezar, cuando el fin principal era cuantificar las concentraciones.

 

En cuanto al desarrollo de la investigación, agrega, lo primero fue realizar un diseño Plakett-Burman “para conocer si los metales eran interferentes a la hora de medirlos”, lo que finalmente ocurrió. “Por ejemplo, si analizábamos calcio teníamos como interferentes magnesio o cinc, que nos aumentaban la señal del instrumento”. Para eliminar esa interferencia causada por los distintos factores presentes en el aceite, utilizaron un método estándar.

 

Posteriormente, el proceso de medición se lleva a cabo seleccionando una cantidad determinada de aceite, que se calienta en una placa calefactora “para eliminar los posibles disolventes volátiles”. Luego, se calcina a 500 grados “para mineralizar la muestra, esto es, para oxidar todos los metales, y a partir de ahí filtramos las cenizas obtenidas en la calcinación y obtenemos una disolución líquida para poder medir en absorción atómica”.

 

Respecto a la espectroscopia de absorción atómica, precisa, consiste en “excitar un átomo del analito que estamos midiendo. Este átomo, al excitarse, no se encuentra en un estado estable y va cediendo energía, que se recoge en un detector y se mide”.

 

Aplicaciones

 

En cuanto a las posibles aplicaciones de la metodología diseñada, Sergio Moral Gómez señala que se puede utilizar “tanto como método de calidad para los aceites, ya que estimar la concentración de metales empleados como aditivos determinaría que ese aceite está fallando y habría que cambiarlo”, como en el campo forense, puesto que gracias a la clasificación diseñada “hemos conseguido un modelo que permite establecer diferencias entre aceites nuevos y usados y de qué vehículo provienen”.

 

El proyecto fin de carrera ha sido presentado recientemente tras seis meses de trabajo. Ahora, el objetivo es publicarlo, ya que “nadie ha conseguido hacer una clasificación de estos aceites por la concentración de metales”, recuerda el joven científico.