Alimentación Chile , Chile, Viernes, 24 de junio de 2011 a las 11:21

Una investigación propone el uso de levadura para alimentar a los salmones

Chile es el segundo productor mundial de salmones

USM/DICYT Chile es el segundo productor mundial de salmones. En el año 2008, la industria acuícola comercializó 445 mil toneladas netas de salmón y trucha cultivada, lo que arrojó ingresos por 2.200 millones de dólares e hizo que el país representara el 36 por ciento de la producción en el orbe. Si bien el año pasado la producción disminuyó, llegando a cerca de 158 mil toneladas brutas de salmón -por efecto de los brotes del virus ISA que afectaron a varias empresas del sector-, se espera que este año la industria vuelva a registrar una curva ascendente gracias a la puesta en marcha de un plan sanitario destinado a reducir la prevalencia del virus ISA y de otras enfermedades endémicas.

 

Claro que ello no basta para aumentar la producción de salmón. Entre los principales costos de ésta, se encuentra la alimentación, que en el caso del preciado recurso consiste sobre todo en harina de pescado y aceite de pescado, “dos insumos cuya producción va a la baja en el mercado mundial, a pesar de que la demanda ha seguido aumentando”, explica Romina Álvarez, quien recientemente obtuvo el Grado de Doctor en Biotecnología en el programa que conjuntamente imparten la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso y la Universidad Técnica Federico Santa María (USM).

 

La investigación, titulada “Determinación de las condiciones de cultivo de Pichia Angusta DL-1 para obtener biomasa de alto valor nutricional para la formulación de alimento para salmones”, fue defendida con éxito en la casa central USM, donde Romina Álvarez se convirtió en la vigésima graduada del Doctorado.

 

En la defensa estuvieron presentes, además de profesores, alumnos del Doctorado y familiares y amigos de la candidata, el director del programa, Michael Seeger (USM); el director de postgrados de la USM, Isaac Flores; la directora de Estudios Avanzados de la PUCV, Claudia Altamirano; y el profesor guía de la investigación, Fernando Acevedo (PUCV). La profesora Altamirano integró la comisión examinadora, junto a los también doctores James Robeson (PUCV), Sergio Almonacid (USM) y Carolina Schere (Universidad de La Frontera).

 

La comisión calificó con nota 6,8 el trabajo y la defensa, con lo cual Romina Álvarez se graduó con honores.

 

Chile y el metanol

 

El sesenta por ciento de la harina de pescado y el ochenta por ciento del aceite de pescado que se produce en el mundo, se destina a la alimentación de salmones. Lamentablemente, la elaboración de ambos insumos ha descendido y se proyecta, en el corto plazo, una escasez considerable, mientras que la demanda sigue en aumento.

 

“Una alternativa para alimentar a los salmones, está en los microorganismos. Entre éstos, la levadura Pichia Angusta DL-1 que, a diferencia de otras levaduras, no tiene implicancias patógenas en el animal que la consume”, explica Romina Álvarez.

 

La Pichia Angusta DL-1 requiere una fuente de carbono para su generación. La ingeniero PUCV eligió el metanol, “porque es el alcohol más sencillo; puede ser elaborado a partir de gas natural, carbón, petróleo, biogás, etcétera; y Chile produce un décimo de las 38 millones de toneladas que anualmente se producen en el mundo”.

 

Se calcula que para 1,4 millones de toneladas de salmón, se necesita 260 toneladas de metanol, lo que equivale al siete por ciento de lo que produce Chile cada año. “Es decir, disponemos de metanol suficiente para alimentar al salmón y seguir haciéndolo por años”, destaca Romina Álvarez.

 

Industria renuente al uso de microorganismos

 

En el desarrollo de la investigación, la candidata a doctora probó diversas combinaciones para obtener la biomasa de mayor valor nutricional. “De las alternativas manejadas, la de mejor resultado fue la de metanol y magnesio, porque presentó la mayor proporción de lípidos y proteínas, que son los componentes dominantes en la alimentación del salmón”, puntualiza la investigadora.

 

De modo que la hoy doctora en Biotecnología propone considerar a la brevedad la levadura Pichia Angusta DL-1 para formular alimentos dirigidos a los salmones. “Si bien la industria salmonera chilena ha preferido emplear organismos vegetales para la alimentación del salmón, porque es reacia al uso de microorganismos, en otros países éstos han sido incluidos para alimentarlo y creo que en el corto plazo las empresas en Chile tendrán que considerarlo”, plantea Romina Álvarez. Coincide Fernando Acevedo, profesor de la Escuela de Ingeniería Bioquímica PUCV, quien cree que la incorporación de microorganismos como insumos alimenticios para los salmones, “es sólo cuestión de tiempo. Es una alternativa muy buena y Chile cuenta con muy buenas condiciones para producir metanol y luego la levadura”.