Salud España León, León, Jueves, 17 de enero de 2008 a las 16:50

Una investigadora leonesa estudia los mecanismos moleculares de producción de ácido clavulánico

Se analizan los genes de la bacteria que produce este compuesto, muy usado en la industria farmacéutica

IGC/DICYT Un grupo de investigación de la Universidad de León dirigido por la catedrática de Microbiología Paloma Liras realiza un estudio sobre los genes de la bacteria Streptomices clavuligerus implicados en la producción de ácido clavulánico, un compuesto utilizado junto a un antibiótico como ampicilina y que permite la acción de éste último. Conocer los genes implicados en su producción y el papel de sustancias precursoras permitirá a la industria conseguir bacterias modificadas que sean mejores productoras. Este grupo de científicos tiene tres patentes relacionadas con el tema y colabora con una farmacéutica holandesa.

 

“El ácido clavulánico es un componente de fármacos muy comunes, como el Clavumox o el Augmentin, utilizados en el tratamiento de muchas infecciones” comenta a DICYT Paloma Liras. El ácido clavulánico es una sustancia que inhibe la actividad de las beta-lactamasas. Estas enzimas rompen el enlace amida de la ampicilina y de otros antibióticos beta-lactámicos. Por eso el ácido clavulánico se utiliza en los fármacos mezclado con ampicilina, o con otros antibióticos beta-lactámicos, para que inhiba la hidrólisis de este enlace. De esta forma los antibióticos son estables, es decir se evita su destrucción, y pueden actuar mejor contra las infecciones bacterianas.

 

El equipo de investigación dirigido por Paloma Liras ha clonado, a partir de Streptomyces clavuligerus, los genes que dan lugar a la producción de ácido clavulánico y está realizando un estudio sobre el efecto que tienen en la producción. “Si se observa que un gen tiene un efecto limitado”, comenta la investigadora, “se puede amplificar, aumentar el número de copias, para producir más ácido clavulánico”.

 

Producir más ácido clavulánico

 

El grupo de investigación que dirige Paloma Liras también está llevando a cabo un estudio sobre el papel que tienen sustancias precursoras del ácido clavulánico como el glicerol o la arginina (un aminoácido que forma parte de las proteínas). El objetivo final es obtener cepas modificadas que produzcan más ácido. La formación de arginina está muy regulada en las bacterias. “Si se añade arginina a un cultivo, muchos genes que están controlados por esta sustancia no se expresan”, comenta Paloma Liras.

 

Por ello se están realizando estudios en la bacteria Streptomyces coelicolor, modelo del género Streptomyces, utilizando la cepa silvestre (natural) y “mutantes desregulados” en la formación de arginina. Se pretende observar mediante la técnica de microarrays (un chip de ADN que se hibrida con ARN marcado) cuáles son los genes que se expresan y cuáles no se expresan en condiciones de exceso o de deficiencia de arginina.

 

Patentes

 

Este estudio cuenta con financiación europea, y sus resultados podrán aplicarse más tarde a Streptomyces clavuligerus. El grupo de investigación dirigido por Paloma Liras ha colaborado durante años con la empresa Antibióticos de León, con quien han obtenido tres patentes relacionadas con los genes de Streptomyces clavuligerus, su función y sus capacidades en la formación de ácido clavulánico. Actualmente colabora con la empresa farmacéutica holandesa DSM.