Alimentación España , Salamanca, Viernes, 22 de febrero de 2013 a las 15:30

Una plataforma web sirve para gestionar las Reservas de la Biosfera de todo el mundo

La empresa salmantina Interra ha desarrollado una herramienta que contribuye a la gesti贸n, el desarrollo econ贸mico sostenible y la formaci贸n e investigaci贸n en estos espacios naturales

José Pichel Andrés/DICYT Una empresa con sede en Salamanca ha desarrollado una herramienta informática on line que sirve para gestionar las Reservas de la Biosfera de todo el mundo, espacios naturales protegidos que conjugan la conservación con el desarrollo económico. Este proyecto, auspiciado por la UNESCO, necesitaba una plataforma informática de referencia para incluir toda información, incorporar datos científicos y sociales para la gestión de estos espacios y promover la participación social.

 

De ahí nació BiosphereSMART, un proyecto de la empresa Interra que intenta agrupar toda la información de utilidad. “Cada reserva tiene que renovar su condición cada 10 años y para ello tiene que cumplir una serie de parámetros marcados por indicadores como la calidad de las aguas o la protección de especies amenazadas”, explica a DiCYT Emilio Vicente, técnico de la compañía. Pues bien, esta herramienta informática “aporta datos que sirven para la toma de decisiones”, agrega.

 

La plataforma hace accesible todo tipo de información y apoya las tres funciones fundamentales de las Reservas de la Biosfera: la formación e investigación, el desarrollo económico sostenible y la gestión. De esta forma, se pueden desarrollar modelos dinámicos, es decir, “simular qué ocurrirá en el futuro si llevamos a cabo determinadas acciones en el medio ambiente”.

 

Desde el punto de vista técnico, se trata de un visor GIS (del inglés Geographic Information System o Sistema de Información Geográfica, GIS, en español), es decir, un software que permite visualizar información geográfica de una forma práctica y completa. Por ejemplo, en este caso, se pueden analizar las diferentes zonas de una Reserva de la Biosfera: el área central de especial protección, que no permite actividades humanas; un área tapón, en la que se pueden desarrollar sólo actividades poco agresivas, como el senderismo; y un área exterior más permisiva en la que el ser humano lleva una vida que permite la sostenibilidad.

 

“Son laboratorios idóneos para desarrollar prácticas de desarrollo sostenible que después se pueden aplicar en otros espacios, como parques naturales o incluso ciudades Patrimonio de la Humanidad”, señala Emilio Vicente, que trabaja con toda la información disponible de los alrededor de 600 espacios que en todo el mundo han sido declarados como Reservas de la Biosfera.

 

Participación ciudadana

 

La plataforma “es una herramienta en fase beta que está en continuo crecimiento, estamos implementando funcionalidades con el objetivo de mejorarla” y entre los retos está integrar la participación ciudadana. Cualquier decisión trascendente en las reservas de la biosfera, como la construcción de una carretera o un determinado uso económico de un espacio, se toma de forma consensuada por la población, así que la herramienta que desarrolla Interra se plantea también como un canal de participación.


Generalmente, la población que vive en las reservas está muy concienciada con los problemas medioambientales y participa activamente en la resolución de problemas y ahora, por primera vez, tendrán un espacio virtual especialmente diseñado para recoger sus aportaciones en todo el mundo.

 

En este sentido, es importante que las reservas compartan experiencias entre sí gracias a un apartado de buenas prácticas que alimenta cada una de ellas. “Se trata de poner en común las ideas que funcionan en cada zona”, indica el especialista, y los propios ciudadanos pueden aportar información e ideas.

 

Además, el objetivo es adaptar la plataforma a distintos usuarios, porque hay algunos actores directamente implicados en los trabajos que se realizan en cada reserva, como el consejo de gestión, que puede estar en manos de distintas administraciones; el consejo científico, para realizar labores de investigación y formación sobre los peculiares ecosistemas; y la población, que debe participar.