Salud España , Valladolid, Viernes, 19 de julio de 2019 a las 13:51

Una puerta al diseño de nuevos tratamientos contra el dolor no adictivos

Investigadores de la UVa participan el descubrimiento de un mecanismo molecular que interviene en la producción de prostaglandina, moléculas implicadas en la percepción del dolor. El trabajo se ha publicado hoy en 'Science'

UVA/DICYT La revista 'Science' ha publica hoy una investigación llevada a cabo por un equipo internacional, con la participación del Grupo de Inmunidad Innata e Inflamación del Instituto de Biología y Genética Molecular (IBGM) -centro mixto de la Universidad de Valladolid y el CSIC-, en el que se describe un mecanismo molecular que podría ayudar a diseñar nuevos analgésicos con el fin de disminuir el uso clínico de fármacos opioides.

 

Gracias a este estudio, desarrollado in vitro en leucocitos humanos y con ratones modificados genéticamente, se ha descubierto una nueva función del sensor de estrés de retículo endoplasmático IRE1, que actúa como inductor de la producción de las prostaglandinas, mediadores de la reacción inflamatoria, que se producen principalmente en los leucocitos y regulan el nivel de respuesta al dolor.

 

De esta forma, se ha descubierto una diana potencial para poder tratar el dolor sin necesidad de utilizar opioides, cuyo consumo se está convirtiendo en países como Estados Unidos en un verdadero problema de salud pública. "Si se lograra una droga que actuara por este mecanismo, se disminuirían los efectos de los opioides sobre todo en personas con dolor crónico", explica el profesor Mariano Sánchez Crespo, coordinador el Grupo del IBGM del que forman parte también los investigadores Nieves Fernández García, Carmen Herrero Sánchez, Cristina Mancebo Tejero, Sara Alonso Martin y José Javier Fernández.

 

En este trabajo han participado cinco grupos norteamericanos, liderados por el investigador de la Cornell University de Nueva York Juan R. Cubillos-Ruiz, con quien el Grupo de la UVa colabora desde el año 2015.

 

Durante los cuatro últimos años se han realizado tres colaboraciones entre ambos grupos. Los primeros experimentos con leucocitos humanos se realizaron en 2015 en los laboratorios del IBGM. Estos estudios fueron continuados por el grupo de Juan R. Cubillos-Ruiz utilizando leucocitos de ratones modificados genéticamente. Estos ratones tenían un déficit de la proteína XBP1 que, según las hipótesis previas, estaría implicada en la producción de citocinas y la inducción de estrés de retículo endoplasmático. Los resultados de estas investigaciones se publicaron en 2017 en la revista 'Frontiers in Inmunology'.

 

Recientemente se ha llevado a cabo un segundo estudio en colaboración, publicado en abril de este año en la revista 'Cell Reports'. Este trabajo se realizó en leucocitos humanos y el grupo de Cubillos-Ruiz contribuyó con la tecnología Seahorse.

 

El artículo de 'Science' constituye el tercer trabajo en colaboración y en el IBGM se han realizado los estudios de regulación de la expresión génica de las dos enzimas que intervienen en la síntesis de las prostaglandinas. Para ello se utilizó una técnica denominada inmunoprecipitación de cromatina.

 

Hasta ahora se conocía que el estrés del retículo endoplasmático puede producir trastornos en la función de las células del sistema inmune, especialmente en el proceso denominado inmunodepresión tumoral, donde la inducción de estrés de retículo endoplasmático impide a las células del sistema inmune destruir estas células tumorales.

 

La presente investigación extiende la participación de las causas del estrés de retículo endoplasmático a la mediación del dolor crónico y abre la posibilidad de nuevos tratamientos farmacológicos.