Ciencias Sociales España , Burgos, Jueves, 19 de julio de 2007 a las 14:07

Una tesis propone la utilización de bacterias para mejorar el rendimiento de los cultivos de calabaza, remolacha y tomate

Será defendida el próximo martes en la Universidad de Burgos por el doctorando Gonzalo Sacristán Pérez Minayo

SC/DICYT La caracterización e identificación microbiológica y molecular de las bacterias promotoras del crecimiento vegetal -Plant Growth Promoting Rhizobacteria- así como el estudio de su implicación en la sanidad y producción vegetal, especialmente en cultivos de calabaza remolacha y tomate, es el principal objetivo que persigue la tesis que defenderá, el próximo 25 de julio, el doctorando del Departamento de Química de al Universidad de Burgos, Gonzalo Sacristán Pérez Minayo.


Bajo el título La Caracterización Microbiológica de Bacterias Implicadas en la Sanidad y Producción Vegetal, el acto académico se celebrará a partir de las doce horas en el salón de actos de la Facultad de Ciencias. La tesis, dirigida por Juan Ignacio Reguera Useros y Domingo Javier López Robles, explica como las bacterias promotoras del crecimiento vegetal, conocidas como PGPR -Plant Growth Promoting Rhizobacteria-, se caracterizan “por estar presentes en las raíces de las plantas, desde donde estimulan significativamente el crecimiento vegetal”.


Los mecanismos de actuación de las PGPR son “muy variados y, en ocasiones, se solapan” pero, en general, se pueden agrupar en tres tipos: bacterias bioprotectoras, biofertilizadoras y bioestimuladoras. En líneas generales, prosigue el estudio, “los diferentes mecanismos de actuación se basan en la supresión de patógenos vegetales (bioprotectoras), la estimulación de la adquisición de sustancias nutritivas (biofertilizadoras) y en la producción de fitohormonas vegetales (bioestimuladoras).


Uno de los objetivos parciales del estudio se centra en la posibilidad de evaluar el empleo de estas rizobacterias en la producción agrícola de remolacha azucarera, calabaza y tomate, así como “contribuir al estudio de métodos de control de enfermedades vegetales, en especial la capacidad de control biológico de estas PGPR frente a patógenos vegetales”. Se pretende igualmente “estudiar la capacidad de control frente a Rhizoctonia solani, Ralstonia solanacearum y Meloidogyne incognita”.

La cepa adecuada


La cepa empleada en la presente tesis doctoral fue Pseudomonas fluorescens PfO-1 que “ejercía efectos beneficiosos en remolacha azucarera, tomate y calabaza, no sólo en la estimulación del crecimiento vegetal, sino también en el control biológico frente a fitopatógenos”. La producción de sacarosa en el cultivo de remolacha azucarera se incrementó y optimizó con la inoculación de PGPR. Además, el empleo de Pseudomonas fluorescens PfO-1 “resultó eficaz frente a Rhizoctonia solani y parecía que estimulaba algún mecanismo de resistencia sistémica adquirida frente a Meloidogyne incognita en tomate”. Con los resultados obtenidos, la investigación concluye que “parece razonable considerar Pseudomonas fluorescens PfO-1 como una PGPR en dichos cultivos vegetales”.


El empleo de PGPR en tomate, remolacha azucarera y calabaza, resulta “viable y beneficioso, no sólo en el incremento de la producción agrícola, sino también en el rendimiento global, ya que posiblemente se abaraten los costes económicos”. Además, “supone una alternativa al uso de productos fitosanitarios, ya que en ocasiones se emplean de forma abusiva”. Por último, se destaca que estas técnicas de control biológico “resultan más compatibles con el desarrollo de una agricultura más racional y sostenible”.