Salud España , León, Lunes, 22 de febrero de 2010 a las 17:46

Validan un cuestionario sobre hábitos tabáquicos con alumnos de Enfermería y Fisioterapia de León

Las respuestas mostraban una alta correlación con los valores de nicotina encontrados en pruebas salivares en los participantes

Antonio Martín/DICYT El uso de cuestionarios sobre el consumo de tabaco es muy necesario para conocer la evolución de este hábito en la población. Los encuestadores, no obstante, deben confiar en la sinceridad de los participantes para que los resultados sean fieles a la realidad. Hay, además, otros factores que inciden en la validez del método, como la respuesta de los fumadores pasivos, que pueden llegar a niveles de nicotina en su sangre cercanos a la de los fumadores. Investigadores de la Escuela Universitaria de Ciencias de la Salud de Leon han ideado un cuestionario de autorrespuestas que han validado gracias un método experimental: someter a los participantes, estudiantes de este centro universitario, a una prueba de presencia de nicotina en su saliva.

 

"Es importante que los profesionales de la salud tengan conciencia de los perjuicios que causa el hábito tabáquico, porque podrán influir más positivamente en sus pacientes", resalta a DiCYT Antonio José Molina, uno de los coordinadores del estudio junto a Vicente Martín, del Instituto de Biomedicina de la Universidad de León (Ibiomed). Con el objeto de analizar la respuesta de los estudiantes de las carreras de Enfermería y Fisioterapia de la Universidad de León, que saldrán al mercado laboral en unos años, ante esta droga legal, un grupo de científicos ha comenzado una serie de actuaciones. Pretenden conocer si las campañas antitabaco son efectivas o si a mayor grado de conocimiento académico hay menos dependencia del cigarrillo. Como método de diagnóstico de la situación de estos alumnos, los investigadores crearon un test de autorrespuestas y pretendieron conocer la sensibilidad y especificidad del cuestionario.

 

Para ello, 432 de los 480 alumnos de la escuela universitaria, tanto de los campus de León y Ponferrada y de tres promociones distintas, participaron en un estudio estadístico que tuvo lugar entre los cursos 2007-06 y 2007-08. A los encuestados se les preguntó sobre su consumo de tabaco en la actualidad, sobre su exposición al humo de tabaco en los últimos dos días o sobre la frecuencia de consumo y otros comportamientos cuando encendían un cigarrillo. Además, todos estudiantes, fumadores o no, fueron sometidos a una prueba de medida de concentración de cotinina, el metabolito de la nicotina, en saliva.

 

Resultados

 

El cuestionario mostró altos valores de sensibilidad y especificidad que lo hacen idóneo para la continuación de la investigación y una buena correlación entre los valores de cotinina mostrados en las pruebas diagnósticas y las respuestas. Existían, además, algunas peculiaridades en la presencia de nicotina en el cuerpo de los fumadores pasivos. "Encontramos que los viernes por las mañanas aquéllos que se declaraban no fumadores tenían mayores valores de cotinina debido a que el día anterior se habían expuesto a ambientes cargados de humo", relata el científico.

 

El estudio científico, publicado en el último número de International Journal of Nursing Studies, también muestra que de los tres valores utilizados de cotinina en el muestreo de la saliva, el más válido era el de mayor cantidad. Los parámetros utilizados variaron en tres, cinco y diez nanogramos por mililitro de saliva, y era precisamente el de diez el que mayor sensibilidad y especificidad mostraba. "Esto es debido a que los participantes tenían entre 18 y 20 años y los fumadores tenían el hábito del tabaco ya adquirido desde años anteriores", indica Molina. Los científicos comprobaron que, a esas edades y en estos fugutos profesionales de Enfermería o Fisioterapia, no existían muchas incoporaciones al tabaco en esas edades. Tampoco había, a pesar de poseer una mayor formación en temas sanitarios y mayor conocimiento de los perjucicios que ocasiona el tabaco, grandes deserciones. El número de estudiantes universitarios de estas ramas de Ciencias de la Salud se comportan como sus coetáneos: el 26'5% se declara fumador y el porcentaje se mantenía sin cambios significativos de los recién llegados a los que estaban a punto de obtener la titulación.