Alimentación España Villamayor, Salamanca, Jueves, 03 de julio de 2008 a las 18:33

"Zamora y Palencia se consolidan como uno de los puntos más importantes de Europa para las aves acuáticas"

Fernando Jubete, responsable de Global Nature, explica en Salamanca el papel de los humedales en Castilla y León

JPA/DICYT Fernando Jubete, responsable de la Fundación Global Nature en Palencia, ha participado en un curso de verano de la Universidad de Salamanca para explicar la importancia de los humedales y de los bosques de las riberas de los ríos en la conservación de las aves. En particular, ha destacado el papel de las Lagunas de Villafáfila, en Zamora, y de las lagunas de La Nava, Boada, Pedraza y las que bordean el Canal de Castilla, todas en Palencia, restauradas por Global Nature. En conjunto, todos estos espacios forman un punto de referencia en Europa para la invernada de aves acuáticas.

 

En el caso de La Nava, "llevamos casi 15 años de gestión del humedal y realizando diversas actuaciones", ha declarado a DiCYT. "En Boada empezamos más tarde, pero lo hicimos con la experiencia del proyecto anterior y prueba del éxito es que este año hemos recuperado un humedal más, la Laguna de Pedraza, de más de 80 hectáreas de extensión y que en apenas unos meses con agua se ha convertido también en un punto muy importante para la conservación de aves acuáticas y que va a consolidar a las provincias de Zamora y Palencia como uno de los puntos más destacados para la invernada de aves acuáticas de Europa", ha comentado.

 

A la hora de valorar el impacto que la restauración de bosques y humedales tienen en un ecosistema, los científicos se fijan en las especies más indicativas. Por ejemplo, "el ánsar común es un ave que no está amenazada, pero hace pocos años sólo se encontraba en Doñana". Sin embargo, "comenzó a invernar en un número cada vez más importante en las Lagunas de Villafáfila, hasta asentarse cerca de 30.000 ejemplares. Ahora mismo ese número se mantiene allí, mientras que en La Nava ya pasan el invierno unos 15.000 y Boada otros 20.000". Esta fragmentación de la población es "fantástica" desde el punto de vista de la conservación, porque el ánsar común "es un mero indicador, pero da pistas sobre lo que sucede también con otras especies y, si viene un año malo en la marisma, podrían quedarse en la zona norte o viceversa. Utilizando indicadores como éste vemos que los proyectos de recuperación de lagunas están siendo muy positivos para las aves", añade el experto.
 

En general, "Castilla y León es una región privilegiada, tenemos una gran cantidad de ecosistemas muy diferentes, bosques de alta montaña, bosques mediterráneos y bosques templados. Todo esto supone una enorme riqueza botánica que se traduce a su vez en una gran diversidad de todo tipo de vertebrados y de aves", apunta Fernando Jubete, que se ha desplazado hasta Villamayor, en Salamanca, para participar en el curso Técnicas de restauración y conservación de ríos y riberas: teoría y experiencias prácticas, que se desarrolla a lo largo de esta semana.

 

Nuevo proyecto en el Canal de Castilla 
Un buen ejemplo de las actuaciones de restauración en torno a ríos y humedales el Proyecto Life de la Unión Europea de restauración de humedales y sotos en el Canal de Castilla, el trabajo en el que está inmerso en la actualidad el grupo de Global Nature, con actuaciones de reforestación, manejo de vegetación y control de especies invasoras. En este caso, no son lagunas esteparias, sino con vegetación palustre, más escasa en Castilla y León, con especies poco abundantes, como la garza imperial o el aguilucho lagunero, y con sotos y bosques de ribera de gran importancia. Este espacio se diferencia de otras lagunas en las que ha trabajado Global Nature en que "nunca va a acoger números grandes de aves acuáticas, pero tiene una gran importancia para las aves migratorias. Los bosques de ribera hacen de corredores verdes que interconectan diferentes sistemas y son lugar de descanso para muchas aves de paso", afirma Fernando Jubete. El proyecto comenzó en 2006 y finalizará en 2010 tras intentar recuperar 35 pequeños humedales en torno al Canal de Castilla.