Alimentación Costa Rica , Costa Rica, Jueves, 09 de enero de 2014 a las 13:24

Proponen un sistema de monitoreo sísmico para edificios

El coordinador del proyecto, el ingeniero sísmico Víctor Schmidt Díaz, considera que edificios de más de 10 pisos deben contar con un monitoreo sísmico

UCR/DICYT Hace aproximadamente un año el Laboratorio de Ingeniería Sísmica (LIS) de la Universidad de Costa Rica (UCR), instaló un moderno sistema de monitoreo en el edificio más alto del país. Se trata del edificio Torres del Paseo Colón de 101,3 metros de altura con 30 niveles y 29 pisos. En las plantas inferiores del complejo se ubican locales comerciales y en las superiores oficinas y apartamentos.


Cada siete pisos el LIS colocó instrumentos, llamados acelerógrafos, que miden cualquier vibración de la estructura del edificio. Los instrumentos se instalaron en la base y en los pisos 7, 15, 21 y 29.


Estos cinco equipos registran constantemente la vibración natural del edificio y los movimientos durante un temblor. Un sexto equipo fue instalado fuera del inmueble en el Colegio María Auxiliadora con el fin de medir cómo se comportaría el suelo si no tuviera la edificación. Los datos se pueden consultar en línea y en tiempo real, en la página del LIS.


El LIS también posee acelerógrafos en otros edificios importantes de la capital como el edificio de la Facultad de Ingeniería de la UCR, el Teatro Nacional y el Museo del Oro del Banco Central en la Plaza de la Cultura, los cuales también se pueden consultar en línea.


Alianza estratégica


La UCR adquirió los equipos para instrumentar estas edificaciones mediante acuerdos con sus propietarios, pero resulta imposible para la Universidad instrumentar todas las edificaciones del país.


Por esa razón, el Laboratorio de la UCR hace un llamado a los dueños de los edificios para que se acerquen a establecer convenios, mediante los cuales los propietarios costeen los equipos y el LIS brinde la asesoría y procese la información.


El coordinador del proyecto, el ingeniero sísmico Dr. Víctor Schmidt Díaz, considera que edificios de más de 10 pisos deben contar con un monitoreo sísmico, provisto por lo menos de dos acelerógrafos, uno adentro del edificio y otro afuera.


A partir de 15 pisos se recomiendan tres acelerógrafos y así se incrementan según la altura. Pero enfatizó que lo más importante es analizar qué amerita cada edificación en particular.


“El objetivo no es solo instrumentar, sino ver que se hace con toda esa información y qué usos se le va a dar. De momento estamos monitoreando las estructuras y ofreciendo la información que se registra a quien la pueda utilizar”, manifestó el experto.


Explicó que además de instrumentar estos edificios en el centro de San José, “se quiere instrumentar otro edificio en una zona costera, que podría ser Jacó en el Pacífico, porque tiene características de suelo muy diferentes y también características sismológicas muy diferentes”.


A partir de estas experiencias, se quiere motivar a los futuros propietarios de edificios altos a incluir la instrumentación de monitoreo como parte del presupuesto inicial de construcción del inmueble. “Lo ideal sería que dentro de las especificaciones de los planos de construcción se incluya la instalación de acelerógrafos como parte del edificio”.


Por su parte, otro investigador del LIS, el Dr. Aarón Moya, explicó que la importancia de monitorear el comportamiento sísmico de los edificios, no responde solo a un interés de investigación científica, sino de seguridad y prevención.


Las estructuras van modificando su resistencia con el paso del tiempo conforme se ven sometidas a movimientos sísmicos. El monitoreo ayuda a detectar si una estructura se está tornando más flexible o menos resistente y amerita un reforzamiento.


Agregó que “en esos nuevos edificios que se coloquen instrumentos, nosotros podríamos colaborar en el manejo de la información, podríamos captar esa información, procesar los datos y entregarle los resultados a los dueños, según el convenio que se establezca, para que ellos realicen los análisis”.

 

 

Acelerógrafo
El acelerógrafo, que es un instrumento que posee tres censores ortogonales y registran el movimiento del suelo en la componente norte-sur, este-oeste y vertical. El registro se llama acelerograma y permite determinar la duración del movimiento sísmico en el sitio y los valores de aceleración máxima a los que ha sido sometida la estructura. A partir de los acelerogramas es posible también determinar los espectros de respuesta correspondientes a un lugar y a un sismo específico. Para garantizar la seguridad y confiabilidad del inmueble, a partir del análisis de su respuesta ante sismos fuertes. Los acelerogramas proporcionan información específica acerca de la forma en cada estructura responde ante sismos y es la forma más precisa que existe para conocer su respuesta, debido a que se parte de mediciones hechas por un instrumento.