Ciencias Sociales España Valladolid, Valladolid, Jueves, 18 de diciembre de 2003 a las 14:34

Un equipo de investigadores de la Universidad de Valladolid consigue reducir el margen de error en los estudios de rotaci贸n de la Tierra

El problema estaba ocasionando numerosos fallos en las mediciones de la NASA

Beatriz González/DICYT El proyecto desarrollado por un equipo de investigadores de la Universidad de Valladolid, en colaboración con especialistas de otros países europeos, ha hecho posible que, desde el año 2000, las mediciones sobre la rotación de la Tierra sean más fiables, lo que implica que sistemas como el GPS tengan un margen de error mucho menor.

La iniciativa, llevada a cabo a petición de la Unión Astronómica Internacional, comenzó a gestarse en 1994, cuando los avances técnicos de los métodos utilizados por la Ingeniería Aeronáutica comenzaron a mostrar imprecisiones. La causa de estos errores era la disfunción producida por una incorrecta medición de la rotación de la Tierra, lo que provocaba que, en ocasiones, nuestro planeta se encontrara a una distancia de hasta cinco metros con respecto a la ubicación que se le suponía.

Tras constatar esta disfunción, un total de 28 investigadores de especialidades tan diferentes como Mecánica Celeste, Sismografía u Oceanografía se pusieron a trabajar en un equipo integrado por expertos de España, Francia, Polonia, Alemania, Austria, República Checa, Ucrania y Rusia, coordinados por la belga Veronique Dehant, del Real Observatorio de Bélgica. La puesta en común de sus avances se realizaba una vez al año, ocasión que se aprovechaba para estipular las líneas de trabajo que había que seguir y las que había que abandonar.

El resultado final ha sido reducir el margen de error desde los cinco metros a los tres centímetros. Este hallazgo les ha permitido obtener el Premio Descartes, (equivalente a los Premios Nobel), otorgado por la Comisión Europea de Investigación a trabajos realizados entre países de la Unión Europea. Los vallisoletanos recibieron el galardón el pasado mes de noviembre.

El premio es especialmente significativo, puesto que es la primera vez en la trayectoria de estos galardones que se entrega uno de ellos a un trabajo de Investigación Básica, según indicó Juan Getino, experto en Mecánica Celeste de la Universidad de Valladolid y miembro del equipo investigador.

La investigación


Getino explicó que los estudios realizados son ya aplicados parcialmente por la NASA, y se espera que sean tenidos en cuenta para la futura creación del Sistema Europeo de Navegación por Satélite, conocido como Galileo. Asimismo, añadió que la fidelidad en el conocimiento de la rotación de la Tierra es importante para cuestiones tales como el funcionamiento operativo de móviles que utilizan el sistema GPS.

El profesor de Mecánica Celeste de la Universidad de Valladolid considera que la fórmula matemática que permite conocer la rotación de la Tierra puede llegar a perfeccionarse, aunque esto no ocurrirá hasta que los sistemas de observación y los telescopios sean más potentes.

El estudio para perfeccionar la fórmula matemática que permite conocer la rotación de la Tierra se realizó a partir de las mediciones de los telescopios que hay repartidos por todo el mundo, si bien se han tenido en cuenta otros aspectos como movimientos internos del planeta y del eje de rotación que, pese a las creencias populares, no es estable.

Getino explicó que la Tierra tiene diferentes tipos de rotaciones, entre ellas la que realiza al girar sobre sí misma. Es precisamente al girar sobre si misma cuando realiza otro movimiento de menor desplazamiento en forma de pequeños círculos, lo que se conoce como nutación. Este fenómeno era el causante de que las mediciones realizadas por el método tradicional mostraran errores. El equipo de investigadores de la Universidad de Valladolid descubrió la manera de acercarse de manera más exacta al movimiento real de la Tierra, plasmándolo en una fórmula matemática que permite hallar las coordenadas más aproximadas.

El Premio a la Innovación 2003 consistía en una placa conmemorativa y 300.000 euros, además de los diplomas correspondientes. Junto al equipo del que formaban parte los investigadores de la Universidad de Valladolid se otorgó también otro premio a un trabajo coordinado por la Universidad de Cambridge.

Tras este premio internacional, el equipo de la Universidad de Valladolid se plantea seguir trabajando para reducir el margen de error de las rotaciones hasta las diezmilésimas.