Tecnología España , Valladolid, Miércoles, 23 de julio de 2008 a las 16:30

Científicos vallisoletanos trabajan en el desarrollo de un software para la ayuda en el diagnóstico de la apnea

El objetivo del proyecto es reducir costes para la Sanidad y que el paciente pueda realizarse la prueba incluso en su domicilio

YG/DICYT  La Apnea Obstructiva del Sueño (SAOS) afecta actualmente en España a entre 1,2 y 2,1 millones de personas. Su diagnóstico se realiza en base a una prueba denominada polisomnográfico (PSG) en una unidad de sueño especializada, lo que requiere que el paciente pase una noche en el hospital. Investigadores del Grupo de Ingeniería Biomédica (GIB) de la Escuela Técnica Superior de Ingenieros de Telecomunicación de Valladolid trabajan actualmente en el desarrollo de una aplicación software capaz de procesar las señales procedentes de la Oximetría, una prueba más sencilla que mide la frecuencia cardiaca y nivel de saturación de oxígeno en sangre, lo que conllevaría un diagnóstico más rápido y cómodo para el paciente.

 

Según ha explicado a DiCYT el investigador del Grupo de Ingeniería Biomédica Roberto Hornero, uno de los autores del trabajo junto con José Víctor Marcos y Daniel Álvarez, también pertenecientes a este equipo, y el doctor Félix del Campo, del Servicio de Neumología del Hospital Río Hortega de Valladolid, el análisis polisomnográfico que se utiliza actualmente para diagnosticar la apnea “es una prueba compleja que requiere mucho tiempo”, además su coste económico es elevado y “no todos los hospitales poseen el equipamiento necesario”. Sin embargo, la Oximetría, que proporciona una lectura permanente de la saturación de oxígeno en sangre, se ha convertido en los últimos años en una técnica muy utilizada, aunque aún no existe un método que permita realizar un diagnóstico plenamente fiable de la apnea obstructiva a partir de estas señales.
 

 

Es precisamente en el desarrollo de una aplicación software que procese estas señales biomédicas en lo que este grupo de investigación lleva trabajando desde el año 2006. El sistema que proponen combina técnicas espectrales y no lineales en la fase de extracción de características, mientras que la etapa de clasificación automática utiliza una red neuronal para la emisión de un diagnóstico en base al conjunto de características de entrada.

 

Este método, que se ha probado en un total de 187 pacientes sospechosos de padecer apnea, ha arrojado un porcentaje de precisión diagnóstica del 85,5 por ciento. La idea ahora, precisa Hornero, es tratar de mejorar este método e incrementar su precisión “incorporando índices de tipo clínico como la edad, sexo o índice de masa corporal del paciente, así como nuevos parámetros extraídos a partir de otras señales biomédicas”.

 

Aumentar el número de pacientes

Otro de los retos ahora será aumentar el número de pacientes. El investigador afirma que esperan poder estudiar alrededor de un millar, para lograr “una mayor fiabilidad y relevancia clínica”. Con ellos probarán estos nuevos índices y señales con el objetivo de lograr un porcentaje de precisión diagnóstica de, al menos, el 90%, un cifra con la que Hornero opina que “sería recomendable incorporar este sistema en la práctica clínica” ya que, entre otras ventajas, supondría una reducción del coste económico de la prueba así como menores listas de espera, ya que la prueba podría realizarse incluso en el domicilio del paciente.

 

En caso de lograr los resultados que esperan, Hornero considera que “ lo ideal sería que el equipo de oximetría llevara incorporado este software para hacer una estimación de la probabilidad de que una persona tenga apnea y, los casos dudosos, que se sometieran a una prueba polisomnográfica”.

Este trabajo le ha valido al Grupo de Ingeniería Biomédica el premio a la Innovación 2008 en la categoría de Industria que concede la Fundación 3M.


Sólo se diagnostican entre el 5 y el 9% de los casos
 
El Síndrome de la Apnea Obstructiva del Sueño (SAOS) es un trastorno derivado de la oclusión intermitente y repetitiva de la vía aérea superior durante el sueño, produciendo una fragmentación en su arquitectura normal e impidiendo que alcance fases profundas y sea auténticamente reparador. Según datos del informe del Consenso Nacional sobre el síndrome de apneas-hipopneas del sueño de 2006, se estima que en España este trastorno afecta de forma relevante a entre 1.200.000 y 2.150.000 personas, aunque sólo entre el 5% y el 9% se ha diagnosticado y recibe tratamiento.