Alimentación España , Salamanca, Miércoles, 09 de junio de 2004 a las 18:25

El Departamento de Microbiología y Genética de la Universidad de Salamanca controla la calidad de la fresa andaluza

Enrique Monte y su equipo analizan las plantas importadas desde California para evitar plagas

Ana Victoria Pérez/DICYT Enrique Monte, profesor del Departamento Microbiología y Genética de la Universidad de Salamanca, es el responsable de las investigaciones que han conseguido implantar en las comarcas andaluzas dedicadas al cultivo de la fresa los métodos de control sanitario y certificación desarrollados en la institución salmantina. Una actividad que ha dado lugar a la creación de la empresa Newbiotechnics SA en la que ha tiene una importante participación económica la entidad sevillana Caja de Ahorros de El Monte. Newbiotechnics ha renovado recientemente su contrato con la Universidad de Salamanca para seguir utilizando los resultados de estas investigaciones.

Tal y como ha explicado a DICYT el propio Enrique Monte, "el Departamento de Microbiología y Genética ha dado respuesta a los requerimientos de los agricultores ya que, gracias a dos proyectos vinculados a la tercera y cuarta edición del Programa Marco europeo, hemos conseguido identificar de manera rápida los patógenos de cuarentena de la fresa y sustituir la utilización de bromuro de metilo en las plantaciones".

El problema, que ha requerido varios años de investigación de este departamento, está ocasionado por diversos patógenos, entre los que destaca un hongo microscópico que recibe el nombre de Colletotrichum-Acotatum. Éste infecta las plantas de fresa que los agricultores españoles importan de California y permanece en ellas, de forma latente, hasta que son transplantadas en los campos. Diagnosticar su presencia antes de que toquen el suelo es vital ya que, de lo contrario, la tierra habrá quedado contaminada.

Para ello los investigadores han conseguido determinar qué parte de la planta se debe analizar y mediante qué método. "La clave está en saber dónde buscar, esa es la base de la patente. Lo que buscamos, a través de técnicas de análisis molecular, es el Ácido Ribonucleico (ARN) de los ribosomas del Colletotrichum. Este organismo es un hongo y los hongos son seres eucariotas (poseen células con núcleo) y aerobios, (necesitan oxígeno para sobrevivir), por lo que el ARN de sus ribosomas es más parecido al de un animal que al de una planta", explica Enrique Monte. Estas características hacen reconocible el ARN de los ribosomas del Colletotrichum y lo diferencian del resto de células que componen el esqueje de fresa, delatando su presencia.

El análisis apenas tarda 24 horas y es relativamente económico, unos 25 euros por cada contenedor de plantas. Su aplicación puede evitar a los agricultores pérdidas millonarias que, en ocasiones, han rondado los dos millones de euros. Además Newbiotechnics ha dado muestras de la eficacia de sus métodos, ya que hasta la fecha, ha registrado dos alertas por Colletotrichum.

Sustituir el bromuro de metilo

Una segunda investigación desarrollada desde el Departamento de Microbiología y Genética en el año 98 ha conseguido completar la lucha biológica contra las infecciones en el cultivo de fresa. En esta ocasión los daños ocasionados a la capa de ozono por el bromuro de metilo, que se utiliza para fumigar los campos antes de proceder a la plantación, han hecho que las autoridades europeas prohíban la utilización de este producto. El próximo año será ilegal en los países desarrollados, y para 2015 la prohibición se extenderá a los países en vías de desarrollo como el vecino Marruecos. Se trata de un producto nocivo que con el tiempo se ha revelado, además, cancerígeno.

Los esfuerzos del equipo de investigación del profesor Monte se centraron en buscar un sustituto limpio y eficaz. Su mejor aliado ha sido otro hongo, en esta ocasión de la familia de los Trichoderma. Se trata de un enemigo natural que se alimenta de sus congéneres. El Trichoderma está provisto de un equipo enzimático que le permite disolver a otros hongos y absorberlos a través de una pared filamentosa por ósmosis. Cuando este individuo se adhiere a las raíces de las plantas evita que éstas sean atacadas por hongos patógenos, de una manera muy eficaz.

Ambos proyectos despertaron el interés de los responsables de la entidad financiera sevillana El Monte, principal destinatario de las inversiones que surgen del comercio de la fresa andaluza, y han dado lugar a más de 20 patentes que suponen ingresos importantes para la Universidad de Salamanca. Las royalties han reportado a Enrique Monte otros beneficios, como el premio Mecenas 2002 que le otorgó la propia Universidad de Salamanca.