Alimentación España , Salamanca, Miércoles, 15 de octubre de 2008 a las 14:29

El ruido del tráfico amenaza al 15% de las aves de la provincia de Salamanca

El trayecto de la A-62, desde Salamanca a Portugal, se posiciona como la vía que más afecta a la comunidad avícola silvestre

 J.VALDIVIESO/DICYT La contaminación acústica que producen las carreteras de la provincia de Salamanca está siendo uno de los principales motivos de la merma de aves insectívoras de la zona, resultando afectadas, entre otras, las collalbas, los mosquiteros y las currucas. En suma, el 15% de las aves de la provincia ven perturbada su hábitat directamente por los ruidos de las vías transitadas por vehículos.  Estas son las conclusiones a las que ha llegado el catedrático en Zoología de la USAL, Salvador Peris, por medio de una investigación que comenzó en el año 2003 y que sigue ejecutándose en su fase final desde el mes de febrero. De esta manera, la investigación ha señalado que la carretera de Portugal (A-62) afecta más a la población de aves silvestres, y que por lo tanto se posiciona como la más ruidosa de la provincia, por delante de la carretera Salamanca-Tamames y Tamames-Aldehuela de Yeltes.

 

La primera fase de la investigación del profesor Peris ,Efectos del Ruido en las Poblaciones de Aves Silvestres, acotó tres áreas de observación en 2003: carretera de Portugal, Salamanca-Tamames y Tamames-Aldehuela de Yeltes. Además, las observaciones se llevaron a cabo durante la época de reproducción (marzo, abril y mayo). Un total de 20 especies de pequeñas aves fueron el objeto del estudio dentro de los transeptos de terreno, que contaban con  50-100 metros y que fueron delineados por el equipo de Peris (el propio catedrático y tres becarios ofrecidos por Iberdrola). Así, los investigadores, además de contar el número de ejemplares de cada especie, procedieron a la grabación de las vocalizaciones de dichas aves. La merma en el número de ejemplares y las alteraciones en el canto de especies insectívoras y migratorias contrastaba fuertemente con la normalidad en los grupos de aves granícolas, como por ejemplo los gorriones, los cuales resultan ser más tolerantes a los ruidos de la carretera.

 

La alteración en el canto de estas especies es la principal consecuencia de la contaminación acústica de la carretera. De esta manera, Salavador Peris afirma que si los ruidos son mayores, las aves no pueden comunicarse entre ellas y sufren el mal de la dialectología, o lo que es lo mismo, que llegan a tener grandes dificultades a la hora de entender los mensajes. Este problema se acentúa en épocas de reproducción, cuando las aves emiten sus cantos de cortejo. Por otro lado, algunos tipos de fauna depredadora que frecuentan las carreteras: zorros, cuervos, rapaces, etcétera, sufren también el problema de manera indirecta al no encontrar aves atropelladas, las cuales representan parte de su dieta alimenticia, según sostiene Peris. Esta primera fase fue publicada en 2004 en la revista Applaid Accoustics y resultó ser la publicación más citada en los dos años siguientes, añadió.

 

En el año 2004-05 se comenzó la segunda fase del proyecto , Influencia de las Carreteras sobre la Depredación de Aves, publicado en la revista Landscapes and Urban Planning, y en el que Peris y su equipo se centraron en los actores depredadores de esas mismas aves ya estudiadas en la primera fase. Esta vez, las herramientas de trabajo fueron 720 nidos artificales colocados a una distancia de 5, 25 y 100 metros del borde de las vías y en los cuales se habían depositado tres huevos de codorniz. La franja que más acusó la depredación fue 25 metros (con el 65% de los nidos atacados) y la conclusión final sostuvo que aquellas carreteras con menos densidad de tráfico (Tamames-Aldehuela de Yeltes) tuvieron mayor depredación que las más transitadas (A-62), según declara el catedrático Salvador Peris.

 

La tercera fase (aún en ejecución) intenta profundizar en las características de los cantos de dos especies concretas: el chochín y el mirlo. Pero esta última etapa se centra en comparar las vocalizaciones de estas dos especies dentro de dos países diferentes, España y Brasil.

 

 
El ruido, causante de la selección natural

El profesor y catedrático en Zoología Salvador Peris sostiene en sus afirmaciones que la contaminación acústica está siendo un factor clave en los procesos de selección de especies. En la tercera fase (la cual sigue ejecutándose) de sus investigaciones sobre la influencia del ruidos en las aves silvestres, Peris sostiene que en las zonas con más ruido las vocalizaciones de las pequeñas aves varían notablemente. Además, el catedrático, por medio de las grabaciones, ha observado que las especies que pueden cambiar su canto con mayor facilidad son las que mejor se adaptan al medio y, por lo tanto, son un claro ejemplo de una evolución impuesta por el ser humano. Por otra parte, entre las medidas para paliar los problemas causados por medio de los ruidos en carreteras, Peris manifiesta que las carreteras deberían de ser relativamente pequeñas y que no alcanzasen la doble banda. En cuanto al material de las vías, el experto en Ornitología se decanta por las carreteras de gravilla, en las cuales no es común tener imperfecciones y de esta manera no se ensanchan al intentar esquivarlas con los automóviles. Otra medida sería restringir o controlar el paso de vehículos durante la temporada de reproducción de las aves, sobre todo en carreteras que atraviesan zonas protegidas.