Salud España , León, Jueves, 04 de diciembre de 2008 a las 19:31

La pravastatina reduce los efectos perjudiciales de la circulaci贸n extracorp贸rea en la cirug铆a cardiaca

El jefe de Cirug铆a Cardiaca de Le贸n lider贸 una prueba piloto en pacientes de Salamanca

AMR/DICYT La administración vía oral de pravastatina, un fármaco de la familia de las estatinas, usado generalmente para el control de la hipercolesterolemia (aumento del colesterol en la sangre), permite un aumento de la disponibilidad de óxido nítrico en el endetelio, lo que disminuye los efectos perjudiciales de la circulación extracorpórea. A esta conclusión ha llegado un equipo de trabajo encabezado por Mario Castaño, jefe de servicio de Cirugía Cardiaca del Complejo Asistencial de León, y compuesto también por médicos del Hospital Universitario de Salamanca. La circulación extracorpórea es un dispositivo que sustituye las funciones de bombeo de la sangre que realiza el corazón y la oxigenación de la sangre que realizan los pulmones durante una intervención quirúrgica cardiaca.

 

El fármaco fue aplicado en un estudio piloto en 20 pacientes que fueron operados de cirugía coronaria debido a que presentaban aterosclerosis en las arterias del corazón, favorecida por la hiperlipidemia (alta concentración de lípidos en la sangre, conmúnmente conocida como colesterol alto). A estos sujetos, que requirieron la mencionada intervención de baipás para superar sus problemas cardiacos, se les administró 80 miligramos de pravastatina por vía oral dos horas antes de la intervención y se tomaron muestras de sangre a las 24 horas.

 

Los investigadores utilizaron pravastatina porque su efecto en la sangre es más directo al ser sometido este fármaco a un menor grado de destrucción hepática. Generalmente, el hígado suele inactivar gran parte de los efectos plasmáticos de las estatinas, familia a la que pertenece la pravastatina. Al tener mayor concentración en la sangre, pudo actuar sobre el endotelio, tejido que recubre el interior de los vasos sanguíneos, incluido el corazón. En la circulación extracorpórea, disminuye el óxido nítrico que libera el endotelio, un vasodilatador, por lo que aumenta, por lo tanto, el riesgo coronario y de manera muy importante, la reacción inflamatoria inducida por la propia operación.

 

El trabajo ya ha sido presentado en congresos especializados y ha sido publicado en octubre en la Revista Española de Cardiología. Castaño, que actualmente es jefe de servicio en Cirugía Cardiaca en León pero trabajó en el Hospital Universitario de Salamanca, lo ha incluido como parte de su tesis doctoral, aún en elaboración. El doctorando analiza además la protección del corazón a través del uso de estatinas durante la cirugía.

 

Cirugía cardiaca

 

Castaño ofreció hoy en el paraninfo de la Facultad de Veterinaria de la Universidad de León una conferencia titulada Las enfermedades del corazón y su tratamiento quirúrgico en el siglo XXI. Durante la conferencia, expuso una visión global del trabajo que realiza su unidad, que entró en funcionamiento el 31 de marzo de 2005, y de las innovaciones que, en este campo, se han producido en los últimos años y que contrasta con la relativa juventud de esta especialidad, que comenzó en los años 50 del siglo pasado. Este servicio posee unas de las mortalidades más bajas de España, con una media inferior al 1 por ciento. El conjunto nacional se sitúa en torno al 3-4%. La unidad de Cirugía Cardiaca de León atiende al año a unos 400 pacientes con cardiopatías isquémicas de León y Burgos. Del 30 al 40% requiere cirugía coronaria o de baipás; el 20-30%, cirugía valvular; en torno a un 15, la combinación de ambas; y de un 5 a un 10%, cirugía en la aorta. El resto se distribuye en cirugía de otros tipos de enfermedades que afectan al pericardio, arritmias cardiacas, complicaciones del infarto agudo de miocardio o combinaciones de todas ellas.