Alimentación España , Salamanca, Lunes, 02 de marzo de 2009 a las 20:09

Desinformados sobre alimentaci贸n saludable

El endocrino Ricardo Bravo, actual director gerente del CRMF de Salamanca, reclama un mayor papel formativo de la escuela y las administraciones locales para los j贸venes

AMR/DICYT "Nunca se ha sabido tanto de alimentación ni ha habido tanta regulación legislativa al respecto, y, sin embargo, nunca el consumidor ha estado tan desorientado como actualmente", se lamenta el endocrino Ricardo Bravo, actual director del Centro de Recuperación de Minusválidos Físicos (CRMF) de Salamanca. Una paradoja de nuestro tiempo: poseer más información que generaciones anteriores y no saber utilizarla. En la resolución de esta ecuación, la educación y las administraciones locales tienen un papel por desempeñar, considera el experto en diabetes, metabolismo y nutrición.

 

Bravo ha observado que la saturación de informaciones respecto a la alimentación juega en contra del consumidor. Por eso, aboga por abrir dos frentes formativos e informativos para paliar ese déficit en el ámbito de la Educación y desde los ayuntamientos. En el primer caso, promueve que se impartan conocimientos sobre nutrición "computables como otras materias". En el segundo, recomienda que las administraciones locales impartan talleres y cursos y divulgan los beneficios de la dieta mediterránea.

 

En la actualidad, "el consumidor se ve sometido a una presión informativa importante", advierte a DiCYT el experto. En especial, el menor de edad. En 2005, la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) constantó que la publicidad había invertido con sus mensajes la pirámide alimenticia (la guía visual para establecer una alimentación omnívora que en España diseño la Sociedad Española de Nutrición Comunitaria en 2004), especialmente en sus mensajes destinados al público infantil. Durante una semana (27 de septiembre a 3 de octubre de 2004), la OCU cuantificó toda la publicidad que se incluye en las emisiones diarias, centrándose en los horarios de programación infantil, hasta 12 años en 11 cadenas. Observó que la alimentación, el sector estrella de la publicidad, duplicaba la inserción publicitaria a este tipo de público objetivo, desde el 25% general al 48% de anuncios dirigidos a este colectivo tan vulnerable respecto al total de los emitidos. La publicidad quedaba copada por lo que denominaron en esta organización Grupo de los Cinco: dulces, comida rápida, cereales azucarados, aperitivos salados y refrescos. O, lo que es lo mismo, los productos que la SENC recomendaba consumir sólo ocasionalmente en su pirámide.

 

"Desde entonces, la estrategia Naos, que impulsó el Ministerio de Sanidad y Consumo ha logrado retirar el 27% de los anuncios referidos a una alimentación no saludable", explica Bravo. La iniciativa, puesta en marcha en 2005, pretende reducir las cifras de la obesidad infantil. El 14% de los menores de 24 años presentan rasgos atribuibles a esta epidemia, según la ha catalogado la Organización Mundial de la Salud.

 

Obesidad y síndrome metabólico

 

Si no se respeta la pirámide invertida, que sitúa en su base o en la alimentación diaria la pasta, el arroz, la fruta y las verduras, y en el vértice o en la alimentación ocasional las carnes rojas y los dulces, no sólo se  corre el riesgo de adquirir esta enfermedad, también el síndrome metabólico (caracterizado por diabetes, altas tasas de colesterol y triglicéridos e hipertensión). Se considera que una persona es obesa cuando su índice de masa corporal (peso en kilos entre talla en centímetros al cuadrado) es igual o superior a 30. El caso del síndrome metabólico, conjunción de varios factores de riesgo en un mismo individuo, es, en cierta manera, otra paradoja más, pero del cuerpo humano: "Tenemos un carácter ahorrador y podemos acumular cantidades de grasa para épocas de escasez, pero actualmente en Occidente nos hemos sobrepuesto a ellas". Por ello, Bravo está espectante para conocer de qué manera la crisis económica influirá en los datos de obesidad y síndrome metabólico. 

 

Bravo estaba hoy invitado al curso ¡Comunica salud! Es sano, de la Facultad de Comunicación de la Universidad Pontificia de Salamanca, aunque no pudo acudir por motivos de salud. Su conferencia, y un taller de cocina saludable, la ofreció en su substitución la enfermera del centro de salud Garrido Norte de Salamanca Marina Cordón.