Ciencia México , México, Martes, 24 de marzo de 2009 a las 17:22

El maíz empezó a domesticarse en México hace 8.700 años, más de 1.000 años antes de lo que se pensaba

Estudios botánicos y arqueológicos corrigen la información que se tenía hasta ahora sobre el cultivo de una planta que todavía es esencial en la dieta de América Latina

EA/DICYT Los primeros intentos de domesticar el maíz para convertirlo en un elemento básico de la dieta de los habitantes del Nuevo Mundo se llevaron a cabo hace 8.700 años -unos 1.500 años antes de lo que se había registrado previamente- por grupos indígenas que habitaron las tierras bajas del suroeste de México, y no en las áridas y semi áridas tierras altas de la región, como se creía hasta el momento. 

 

Los resultados de las investigaciones han sido publicados en dos artículos complementarios en la edición electrónica de la revista Proceedings of the National Academy of Sciences de ayer, 23 de marzo. Uno de los artículos, cuyo autor principal es Anthony Ranere de la Universidad Temple (Philadelphia, Estados Unidos), analiza el aspecto arqueológico de las investigaciones, mientras que el segundo estudio, liderado por Dolores Piperno, del Museo de Historia Natural de la Institución Smithsonian, abarca los aspectos botánicos del descubrimiento.

 

El objetivo de los investigadores era documentar la historia primitiva de la domesticación del maíz en el lugar donde se originaron sus ancestros, una región del suroeste de México en la que hasta el momento no se habían realizado excavaciones arqueológicas. El trabajo de los investigadores se centró en el valle central del Río Balsas, hogar de un tipo de pasto conocido como Balsas teosinte, y que estudios moleculares previos identificaron como el ancestro del maíz.

 

En la cuenca del río Balsas, los investigadores hallaron restos de maíz y calabazas, así como herramientas primitivas hechas de piedra y utilizadas para machacar y moler las plantas.

 

“Encontramos los restos de maíz y calabaza en muchos estratos de tierra a partir de los niveles de ocupación más primitivos”, señala Piperno, citada en una nota de prensa divulgada por EurekAlert! “Esto nos indicada que estos dos cultivos fueron consumidos de manera rutinaria hace aproximadamente 9000 años”.

 

A partir de este descubrimiento, los investigadores han podido corregir igualmente las fechas en las que el maíz empezó a utilizarse en Panamá, el segundo lugar más antiguo en cuanto al consumo de maíz domesticado después de México, y en otros lugares de América. Ahora los investigadores creen que en Panamá la planta empezó a formar parte de la dieta de los indígenas hace 7600 años, 1200 años antes de lo que se creía, y de allí se extendió a Colombia, Ecuador y Uruguay hace 4600 años.

 

El hecho de haber encontrado restos de maíz en tierras de poca altitud en México, demuestra además que los antiguos habitantes del nuevo mundo se asentaron sin problemas en regiones tropicales más húmedas. Estudios previos sugerían que el cultivo del maíz se había limitado a regiones de mayor altura debido a la gran cantidad de restos de maíz seco y perfectamente conservado que se había encontrado en estas regiones áridas.