Educación España , Valladolid, Lunes, 11 de mayo de 2009 a las 17:47

Una nueva forma de afrontar la docencia

José María Manso, investigador en docencia y medios audiovisuales, apuesta por un modelo educativo innovador basado en el “saber hacer” y en la evaluación pública

CGP/DICYT La educación también debe adaptarse a los nuevos tiempos. El modelo tradicional basado en las clases magistrales, la enseñanza de temarios de contenidos y los exámenes “secretos” debe dar un vuelco y redirigirse hacia un aprendizaje en el que prime el “saber hacer” de los alumnos y la evaluación pública. Así lo considera José María Manso, doctor en Medicina y Cirugía, profesor titular de la Universidad de Valladolid e investigador en docencia y medios audiovisuales, quien ha trasladado esta nueva forma de afrontar la educación a la veintena de participantes en el seminario sobre Docencia en Ciencias de la Visión organizado por el Instituto de Oftalmobiología Aplicada (IOBA).

 

Según este experto, el modelo tradicional “da por supuesto” que enseñar teoría se traduce en una aplicación práctica correcta por parte de los alumnos. Asimismo, la técnica de los profesores es “poco variada” y se limita a clases magistrales, con independencia de la utilidad “real” de los conocimientos que se transmiten. Finalmente, la evaluación se realiza de forma “cerrada y sancionatoria”. “Sólo unos poco profesores deciden cómo se enseña y evalúa”, asegura José María Manso, quien propone un vuelco desde la base en beneficio del alumno y del aprendizaje.

 

El nuevo modelo docente debe centrarse, a su juicio, en que los profesores definan objetivos de aprendizaje partiendo de problemas reales y, en función de los conocimientos que los estudiantes necesiten para resolverlos, elaborar unidades teóricas, buscar técnicas de enseñanza y diseñar criterios de evaluación apropiados. De este modo, se lograría una enseñanza fundamentada “en la realidad” y no “en temarios”, práctica y acorde con el Espacio Europeo de Educación Superior y la estrategia universidad-empresa.

 

En esta línea, José María Manso apunta que los criterios de evaluación deben convertirse en públicos: los alumnos saben lo que sus profesores requieren para superar una asignatura y sólo lo logran cuando aprenden esas actitudes y habilidades concretas. Se forja así una educación más cercana y que conlleva ventajas como la “certificación” de que un alumno sabe hacer realmente lo que pide el profesor, la detección de los errores y dificultades que supone el aprendizaje y la observación del progreso que experimenta cada estudiante.

 

Estos cambios implican una renovación educativa desde la raíz. “Los docentes deben modificar su rol, entender que son profesores de otra manera y emprender un cambio del modo tradicional a una práctica realmente innovadora”, subraya. En este avance juegan un importante papel las nuevas tecnologías. “Las TIC hacen que el modelo tradicional de profesor como fuente de conocimiento pierda sentido”, señala el experto, quien considera que en el caso de la enseñanza de ciencias como la Medicina, son muy importantes las simulaciones, que permiten a los alumnos “entrenarse” y autoevaluarse.

 

Enseñanza “eficaz”


Durante el seminario impartido en el IOBA se han tratado aspectos como la calidad docente y los modelos pedagógicos, el “rol” de profesor en Ciencias de la Salud y sus necesidades de formación, la definición de objetivos de aprendizaje o la metodología docente con el fin de mejorar las clases magistrales. En total, cerca de 17 oftalmólogos, enfermeros, optometristas, alumnos de doctorado e incluso un trabajador social han sido capacitados para diseñar, impartir y evaluar actividades docentes en Ciencias de la Salud; detectar los errores más comunes en la docencia impartida por otros o por ellos mismos; definir adecuadamente sus necesidades de formación pedagógica; realizar presentaciones orales más eficaces; utilizar ayudas audiovisuales simples adecuadas, y detectar campos a investigar en docencia, así como para diseñar proyectos en este sentido.

 

Tras una primera etapa dedicada al estudio de temas metabólicos, José María Manso ha orientado su trabajo hacia la investigación docente y en medios audiovisuales, a la comunicación en medicina, con especial interés en la psicooncología y los cuidados paliativos, a la formación de educadores sanitarios y de profesorado universitario, a la calidad en la Universidad y a la elaboración de material de ayuda en forma de vídeos o textos.