Salud España , León, Jueves, 11 de junio de 2009 a las 14:11

El divulgador Salvador Macip afirma que "estamos entrando en una nueva era en la Medicina"

El investigador de la Universidad de Leicester ha analizado en Le贸n los retos de las ciencias de la salud en el siglo XXI

AMR/DICYT Posee el título de doctor por la Universidad de Barcelona y realizó su posdoctorado en el Hospital Monte Sinaí de Nueva York (Estados Unidos), ha escrito doce libros (la mayoría ensayos, algunos para el público infantil) publicados en tres idiomas y una bitácora en la que trata de divulgar ciencia. Actualmente dirige un grupo de investigación sobre mecanismos de la muerte celular en Leicester (Reino Unido). Con este bajage personal y profesional, Salvador Macip (Blanes -Gerona-, 1970) ha analizado hoy en León los retos a los que se enfrenta las ciencias de la salud (cáncer, células madre...) en el siglo XXI. Y afirma que la sociedad actual está entrando "en una nueva era de la Medicina". El punto de inflexión lo sitúa este experto en cómo los científicos "estamos entendido cómo funcionan las enfermedades a nivel biológico".

 

Macip, que participó junto al doctor en Medicina y Neurociencias Francisco Mora en la última jornada del ciclo Los retos de la ciencia para el siglo XXI, que organiza la Fundación Hullera Vasco-Leonesa, considera que hasta mediados de la pasada centuria, el trabajo de los investigadores médicos consistía en probar diferentes opciones para curar una enfermedad. "Ahora somos capaces de mucho más, de entender a nivel microscópico cómo funcionan estas enfermedades y hemos pasado a intervenir más eficientemente con nuevos fármacos", indica a DiCYT. Este nuevo proceder se observa en enfermedades como el cáncer, para el que aventura que se convierta en una enfermedad crónica como el sida "en un futuro cercano".

 

Uno de las claves que afrontan las ciencias de la salud este siglo será el uso y la aplicación en terapias de células madre. Actualmente, las células madre hematopoyéticas de la médula ósea ya son empleadas en la clínica desde hace tiempo. Sin embargo, Macip advierte que "no sabemos hasta dónde tendrán capacidad las células madre en los tratamientos aunque si se cumplen las expectativas pueden llegar a ser las soluciones a muchas enfermedades". La ciencia actualmente está en las fases iniciales de la regeneración a través del uso de células madre y el principal obstáculo con el que se topa es ético. "Los científicos no vivimos al margen de la sociedad y todos tenemos nuestras consideraciones éticas, que pueden verse reflejadas en nuestros trabajos", apunta.

 

Divulgación

 

En este contexto en el que las ciencias de la salud avanzan hacia nuevas metas, Macip ha observado "un incremento en el interés de la sociedad en temas científicos". Por ello, considera "esencial" el papel de la divulgación. "Creo importante que los científicos se tomen la molestia de que la sociedad entienda la importancia de su trabajo, del porqué piden financiación a las Administraciones, de las metas de sus investigaciones". Con ese objetivo, emprendió su labor explicativa en internet.

 

Sin embargo, en esta materia, España está en una situación inferior respecto a la de países del ámbito anglosajón. "No hay tantos divulgadores científicos como se puede desear y los existentes son escritores o periodistas". A juicio de Macip fallan los tres niveles en la divulgación: "El científico no se molesta en difundir sus conocimientos; el periodista no transmite de forma adecuada; y el público, generalmente, se queda con una frase-titular".

 

Investigación en envejecimiento

Salvador Macip dirige actualmente el Laboratorio de Mecanismos de Muerte Celular de la Universidad de Leicester, en la que trabaja, en modelos in vitro, para entender el envejecimiento celular, a través del gen p53, conocido como El guardián del genoma por su capacidad para influir en múltiples genes. Su grupo de investigación ha mostrado que las respuestas celulares de expresión del p53 pueden ser moduladas por un amplio númeo de factores, entre los que se incluyen especies reactivas del oxígeno, la ruta de la vitamina A y otras señales. Asimismo, el equipo científico que coordina ha mostrado que idenficar nuevas rutas en las que contribuyen los factores del p53 ayudan a entender sus mecanismos anteneoplásticos.

 

El contexto general de su investigación está relacionado en comprender cómo actua este gen en el envejecimiento celular, uno de los procesos (junto al de la muerte celular o el crecimiento indiscriminado) que pueden derivar en la formación de un tumor. El objetivo es entender las técnicas que utiliza la célula para inducir el envejecimiento, lo que puede ser aplicable en el futuro a tratamientos. El grupo de Leicester también analiza el papel de los oxidantes para frenar el proceso del cáncer, ya que estos elementos son utilizados por las células para fomentar su propio envejecimiento.