Alimentación España , León, Lunes, 22 de junio de 2009 a las 17:19

Expertos en lúpulo se reúnen en León para analizar las posibilidades de este cultivo

Dos localidades del norte de la provincia centralizan la producción de esta planta, utilizada en la producción de cerveza

AMR/DICYT León acoge esta semana, hasta el jueves 25, a investigadores internacionales en el cultivo del lúpulo (Humulus lupulus), especie utilizada como aditivo en la fabricación de la cerveza. Expertos, cultivadores y comerciantes parcipararán en la primera comisión científica del Congreso Internacional de Cultivadores de Lúpulo, una cita que tiene lugar cada dos años. La provincia de León, concretamente la zona de Carrizo de la Ribera, acumula casi la totalidad de la producción de esta planta de la familia de las cannabáceas en España.

 

La reunión de expertos tratará sobre los últimos avances relacionados con la producción de esta plantas, el aumento de la productividad y la lucha contra las enfermedades relacionadas con el lúpulo. A través de cerca de 40 comunicaciones científicas (tanto orales como pósteres), expertos de más de una decena de paise pondrán en común sus investigaciones científicas.

 

De gran rentabilidad para los cultivadores, en la provincia de León 400 familias viven del lúpulo, u oro verde, como también es conocido, tanto en Carrizo de la Ribera como Villanueva de Carrizo. En esta última localidad, la Sociedad Anónima Española de Fomento del Lúpulo pose el grueso de sus instalaciones, incluido el único lugar donde realizaba en solitario en España el granulado del lúpulo, la empresa Investigación y Técnicas del Lúpulo. La sociedad nació como concesión administrativa para el cultivo de esta planta en España en 1945 debido a su escasez por la posguerra europea.

 

A la ribera del Órbigo se produce nueve de cada diez kilogramos de esta planta en España, que es el séptimo productor de esta planta de Europa y noveno del mundo. En 2008, la cosecha alcanzó las 812 toneladas de flor cosechadas en 465 hectáreas. El ácido del lúpulo (denominado ácido α o alfa) tiene un suave efecto antibiótico contra las bacterias Gram positivas, lo que favorece la actividad de la levadura de malteado. Por este motivo, es utilizado en la fermentación de la cerveza, como contrapeso al dulzor de la malta, dotando a esta bebida alcohólica de su amargor característico y de propiedades como la estimulación del apetito.