Salud España , Valencia, Martes, 07 de julio de 2009 a las 11:53

Investigadores del CSIC relacionan la obesidad con la microflora intestinal

Los resultados aportan claves para prevenir la obesidad y las enfermedades metab贸licas asociadas con mayor eficacia

CSIC/DICYT Un equipo liderado por investigadores del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) ha identificado una relación entre el peso corporal y la composición de la microflora gastrointestinal. El trabajo, publicado en la revista Obesity, sugiere que la microflora intestinal contribuye al aporte de energía del organismo y que su composición influye en la regulación del peso corporal. Los resultados pueden favorecer el diseño de nuevas estrategias para combatir la obesidad.
 

La investigadora del CSIC Yolanda Sanz, del Instituto de Agroquímica y Tecnología de Alimentos, explica: “Estas nuevas investigaciones sobre las relaciones entre componentes específicos de la microflora intestinal, el estilo de vida y la regulación del peso corporal pueden ser claves para avanzar en el desarrollo de nuevas estrategias de intervención nutricional que contribuyan de forma más eficaz a prevenir la obesidad y las enfermedades metabólicas asociadas a través de la modulación de la composición de la flora”.
 

En el estudio han participado 36 adolescentes con obesidad o sobrepeso sometidos a un tratamiento basado en la reducción de la ingesta energética y el aumento de la actividad física durante 10 semanas. La investigación pone de manifiesto la existencia de diferencias en la respuesta de los adolescentes al tratamiento aplicado. La mayoría de los individuos experimentó una pérdida de peso significativa, más de cuatro kilogramos, tras el tratamiento, pero no fue así en un subgrupo de 13 adolescentes que perdieron menos de dos kilos.
 

“El estudio sugiere que estas diferencias de respuesta pueden ser debidas, en parte, a la composición específica de la microflora intestinal de los individuos. El grupo que experimentó una pérdida significativa de peso presentó una mayor proporción de bacteroides y menor de clostridios [tipos de bacterias intestinales] que el grupo que no experimentó una reducción considerable de peso, antes y después de la intervención”, incide Yolanda Sanz.
 

El análisis de la ingesta de energía y la composición de la dieta no reveló diferencias significativas entre ambos grupos; sin embargo, la energía total detectada en heces fue superior en los adolescentes que no experimentaron una reducción significativa de peso. Estos datos sugieren que la microflora intestinal influye en el desarrollo de la obesidad y contribuye al aporte de energía al organismo.
 

La investigación es fruto de la colaboración con los grupos de investigación integrados en el proyecto EVASYON, coordinado por la investigadora Ascensión Marcos del Instituto del Frío-ICTAN (CSIC), y destinado a establecer un programa educacional multidisciplinar (dieta, actividad física y perfil psicológico) para adolescentes con sobrepeso y obesidad. Este proyecto ha recibido recientemente le han concedido el premio NAOS que otorga el Ministerio de Sanidad y Política Social.