Ciencia España , Segovia, Jueves, 16 de julio de 2009 a las 17:43

Los mastines, pieza clave para reducir los conflictos entre el lobo y el hombre

Un proyecto científico evaluará la eficacia del uso de mastines adiestrado en explotaciones ganaderas

LHM /MCH/DICYT El ingeniero técnico Agrónomo especializado en Zootecnia, Isidoro Carbonell y la doctora en Biología, Yolanda Cortés han obtenido una beca de Caja Segovia de 6.000 euros con la que proveerán a varias explotaciones ganaderas de mastines adiestrados para combatir los ataques de lobos.

 

Ambos impulsores son expertos en esta materia, ya que participaron, entre los años 2004 y 2008 en el proyecto Life Naturaleza (el Life Coex) desarrollado en cinco países de la Unión Europea para contribuir a la conservación del oso y el lobo en la Europa mediterránea. Yolanda Cortés asegura que “En aquel proyecto comenzamos y ahora, como sigue habiendo demanda, hemos decidido buscar otros fondos para continuar con una pequeña parte de las acciones que en él desarrollamos”, fondos que han logrado con la Beca de caja Segovia.

Objetivos del proyecto

 

El principal objetivo de este proyecto, titulado “Lobos y mastines. Fomentando la conservación de la naturaleza y el modo de vida ganadero” es, según indican sus creadores “ayudar a los ganaderos a recuperar lo métodos olvidados de protección del ganado”. A través de los mastines los ganaderos tendrán una herramienta que contribuir a paliar “no eliminar” un factor que amenaza su subsistencia.

Con esta ayuda se posibilitar la donación de un mínimo de entre 15 y 20 cachorros de mastín entre los ganaderos de la provincia segoviana que viven en zonas loberas y establecer una red de distribución de cachorros entre las explotaciones ganaderas que así lo precisen.

Según los impulsores del proyecto, éste tiene una doble vertiente “social y biológica” ya que contribuir a mejorar las condiciones de vida de los ganaderos y a conservar una especie protegida, el lobo. Al mismo tiempo fomentar la mejora de la percepción del lobo en la provincia.

 

Metodología del proyecto

 

Durante los próximos meses a través de este proyecto se adquirirán un mínimo de 8-10 parejas de cachorros de mastín para donarlos a ganaderos de la provincia de Segovia, procedentes de explotaciones de la cordillera cantábrica o bien descendientes directos de los propios mastines donados en el transcurso del proyecto Life.

 

Para ello, se escogerán varias explotaciones, que previamente habrán solicitado esta ayuda, teniendo en cuenta varios criterios como los daños que han tenido en los últimos años o que estén ubicadas dentro del ámbito de distribución habitual del lobo, y en base a su disposición para colaborar en el proyecto.

Los propietarios de las explotaciones seleccionadas tendrán que firmar un contrato que les compromete a cuidar y entrenar a los mastines de forma adecuada y de acuerdo con las instrucciones del personal del proyecto. A cambio, el proyecto les proveerá gratuitamente de uno o dos cachorros y les asesorará sobre el procedimiento a seguir para su correcto adiestramiento.

 

Red de distribución de cachorros

 

Este proyecto no finaliza con el mero reparto de estos cachorros a algunos ganaderos de la provincia ya que el fin último del trabajo es poder conformar toda una red de distribución de mastines entre los profesionales de la ganadería de Segovia, siendo éstos mismos los que animarían a sus propios colegas de profesión a adquirir uno de estos mastines y en la conveniencia de su cría.

 

Los investigadores elaborarán una base de datos en la que figuren todos aquellos ganaderos de la provincia que posean mastines, desde los que los recibieron a través del proyecto 'Life', como aquellos que fueron entregados por medio de este mismo proyecto, además de aquellos a ganaderos que posean canes que hayan demostrado su valía como perro de guarda. Este listado será distribuido entre todos los ganaderos que lo soliciten, con el fin de que, en un futuro, sea más fácil para estos encontrar un animal con el que poder cruzar a su perro o bien ponerse en contacto con individuos que puedan facilitarles un cachorro para su cría.

 

Características y adiestramiento del mastín

 

La eficacia guardiana de un mastín maduro es resultado de la herencia (factor genético)
y de cómo haya sido educado, por ello el proyecto contempla una minuciosa selección de los cachorros teniendo en cuenta las características morfológicas de los padres y los comportamientos, primando este segundo aspecto sobre la “perfección” morfológica. La iniciativa establece una serie de pasos para lograr un correcto adiestramiento de los cachorros de mastín. El primero de los pasos fijados es el destete y la entrega al ganadero a una edad de entre un mes y medio y dos meses, donde comenzará su adiestramiento entre el tipo de ganado que vayan a proteger en el futuro.

 

A partir de ese momento, el cachorro permanecerá junto a él, evitando contactos innecesarios con la gente (especialmente niños) u otros perros. El cachorro debe ser criado entre el ganado en un cercado o nave de donde no pueda escapar. Tras un corto periodo de socialización, no inferior a 15 días, el cachorro debe empezar a seguir al ganado en sus desplazamientos. Esta socialización es el secreto para que el perro acompañe al ganado en su actividad diurna y para mantenerse con él y protegerlo ante el ataque de un depredador. Sin embargo y aunque se sigan todos estos pasos de forma correcta, el cachorro, a lo largo de su desarrollo, puede sufrir determinados cambios en su comportamiento. Para evitar las consecuencias de los mismos así como intentar corregirlos, los investigadores efectuarán un minucioso seguimiento de la evolución del can, por medio de visitas periódicas en las que también se analizarán la salud y condiciones físicas del perro, así como la idoneidad del entorno en el que se desarrolla y cuál es su comportamiento con el ganado.

 

Entre algunos de estos antes mencionados cambios comportamentales destaca el que el animal puede sufrir entre los cinco y diez meses, momento en el cual el cachorro, aún inmaduro, puede perseguir o morder al ganado como parte de sus juegos, o bien perseguir animales salvajes, incluso ser agresivo con los humanos.