Salud Rep. Dominicana , Santo Domingo, Jueves, 15 de octubre de 2009 a las 17:57

Un estudio indica que la cobertura de la vacuna contra la tuberculosis es insuficiente entre los escolares

Un trabajo del Centro Nacional de Investigaciones en Salud Materno Infantil apunta a que la cobertura a mejorado en los 煤ltimos a帽os

AMR/OEI-AECID/DICYT Una investigación del Centro Nacional de Investigaciones en Salud Materno Infantil (Cenismi) de la República Dominicana ha tratado de conocer la relación entre los factores nutricionales y sociodemográficos y la probabilidad de los niños en la República Dominicana con una cicatriz de la vacuna del bacilo de Calmette y Guérin (BCG), utilizado como vacuna contra la tuberculosis. El trabajo concluye que la cobertura de la BCG parece ser insuficiente para los escolares del país.

 

El trabajo consistió en evaluar críticamente la prevalencia entre los escolares de 6 a 9 años de edad en toda la República Dominicana de la cicatriz de vacunación del bacilo de Calmette y Guérin (BCG) para examinar la relación entre los factores nutricionales y sociodemográficos y la probabilidad de tener una cicatriz de BCG. El trabajo fue publicado en la Revista Panamericana de Salud Pública.

 

Este estudio correlacional utilizó la base de datos del Censo Nacional sobre altura y peso de la Escuela Primaria, entre los alumnos de Primer Grado. Este censo se llevó a cabo en la República Dominicana entre agosto 2001 y mayo de 2002 para proporcionar una evaluación crítica de la cobertura de la BCG a nivel nacional. La información del censo incluía en la presencia de cicatriz de BCG en los niños, su estado nutricional y datos demográficos básicos. Los investigadores desarrollaron un nuevo indicador sociodemográfico, que denominaron el índice de Rosa, para examinar la posible influencia de la pobreza y otras características ambientales en la presencia de la cicatriz. Se utilizó modelos de regresión logística para predecir la presencia de la cicatriz de BCG.

 

La investigación mostró una prevalencia global de cicatriz de BCG del 55'3%. Asimismo, se mostró que los niños desnutridos son menos propensos a tener una cicatriz de BCG que eran niños con estado nutricional adecuado. Los menores entre 7 y 9 años de edad fueron menos propensos a tener una cicatriz de BCG que los niños de 6 años de edad. Además, los pequeños de las zonas del país a más de dos horas de distancia en coche de la capital de Santo Domingo mostraban con más frecuencia niveles más bajos de prevalencia cicatriz de BCG que los niños es esta ciudad. asimismo, se correlacionó un mayor índice de Rosa (mejor nivel de las características socioeconómicas) con los valores más altos de prevalencia cicatriz de BCG.

 

A la vista de estos resultados del estudio, los investigadores afirman la cobertura de la BCG parece ser insuficiente para los escolares en la República Dominicana. Sin embargo, la presencia una mayor proporción de niños más pequeños con una cicatriz indica que la cobertura ha mejorado en los últimos años. Los expertos propugnan por un mayor énfasis programático y económico en la ampliación de la cobertura de vacunación con BCG a las zonas del país donde la cobertura de vacunación es más baja, y piden examinar el papel potencial que la pobreza puede tener en la eficacia de la vacunación.