Salud España , Valladolid, Jueves, 15 de octubre de 2009 a las 18:39

La inyección de células madre, herramienta de futuro para tratar enfermedades cardiovasculares

Así lo señala el jefe del Servicio de Medicina Interna del Hospital San Carlos de Madrid, quien ofrece hoy una charla divulgativa en el Museo de la Ciencia

CGP/DICYT Arturo Fernández–Cruz, jefe del Servicio de Medicina Interna del Hospital Clínico de San Carlos de Madrid, ofrecerá hoy una charla en el marco del IV Ciclo de Divulgación científica de Caja Burgos, que se desarrolla estos días en el Museo de la Ciencia de Valladolid. El doctor abordará la situación actual y el futuro de la investigación en enfermedades cardiovasculares (ECV), que producen la muerte a cerca de 130.000 personas al año en España, haciendo hincapié en aspectos como la epidemiología o la epigenética. A su juicio, la “herramienta de futuro” para el tratamiento de estas enfermedades es “la inyección cardiaca de células madre”.

 

Según ha explicado a DiCYT, su intervención se centrará en los grandes avances obtenidos con la investigación cardiovascular, ante una enfermedad “que es una pandemia extendida en todo el mundo”. En primer lugar, documentará con la herramienta de la epidemiología lo que ha supuesto identificar que la enfermedad cardiovascular no es homogénea, sino heterogénea, ya que “se distribuye en diferentes zonas geográficas de todos los países”. Por ejemplo, en Europa, en los países nórdicos la tasa de mortalidad es más alta, mientras que en las zonas mediterráneas la incidencia es menor.

 

Desde el punto de vista de la epidemiología, el especialista analizará las tablas de riesgo que utilizan los médicos de atención primaria para ayudar a la identificación de los pacientes “que tienen la desgracia de ser portadores de genes que predisponen a la enfermedad cardiovascular”. Se trata de herramientas “no fiables al cien por cien”, por lo que la investigación “tiene un amplio camino por recorrer en este sentido”.

 

La segunda parte de la charla se dirigirá a la definición de los caracteres “más conocidos” para la predisposición a la enfermedad cardiovascular, como son los antecedentes familiares. De este modo, el doctor introducirá el concepto de la genética, que es “uno de los aspectos más débiles de toda la investigación cardiovascular actual”. “Existen varios estudios que han identificado genes candidatos, que corresponden a las iniciales de SNPS y se ha obtenido un total muy alto, de más de 122, que están ligados de alguna forma a la enfermedad cardiovascular”.

 

Los avances en la investigación genética han permitido que la ciencia tenga la esperanza de poder hallar algún día una codificación genética que identifique a los pacientes con mayores posibilidades de padecer enfermedad cardiovascular o que se confirme “que los afectados son portadores de esos genes y los transmiten”.

 

Células progenitoras

 

En la misma línea, Fernández-Cruz ha destacado la importancia del concepto de la epigenética, “el hecho de que los genes que uno tiene la desgracia o la suerte de tener, genes protectores o genes malos realizadotes, no se expresan si no es por algo más”, en relación a los hábitos que se adopten. De esta forma, cobraría una importancia aún mayor la vigilancia de los factores modificables como son los hábitos alimentarios, el ejercicio físico o el tabaco. Aparte, señala el especialista, se encuentra el estudio de los factores que proceden de la expresión génica, las proteínas (Proteómica), la generación de nuevos fármacos o los grandes avances obtenidos en el campo de la terapéutica.

 

Sin embargo, el aspecto con mayor “futuro” es el tratamiento con células madre, “capaces de ser generadas en la médula ósea, ser inyectadas en el corazón y que de alguna forma regeneren un tejido destruido”. Dentro de la investigación en células madre el experto participa en diversos proyectos relacionados con las células progenitoras. “Las células madre se producen en la médula y tienen como uno de sus objetivos reparar el daño, por lo tanto siempre que tengamos un daño en el vaso o en el corazón, las células migran para reparar”, apunta, al tiempo que añade que “si se pueden medir esas células en el plasma se pueden identificar las células progenitoras, capaces de orientar la reparación rápida de lo que está dañado”.

 

Trayectoria profesional
Arturo Fernández-Cruz es doctor en Medicina por la Universidad de Barcelona y especialista en Endocrinología en las universidades de Barcelona y Oxford. En 1977 fue nombrado catedrático de Medicina por la Universidad de Cádiz y, desde 1981, es jefe del Servicio de Medicina Interna del Hospital Universitario San Carlos de Madrid, donde ha creado las unidades de Hipertensión, Lípidos y Arterioesclerosis, Tabaquismo, Estancia Corta, Infecciosas y SIDA, así como las unidades de Atención Domiciliaria y Cuidados Paliativos. Sus contribuciones más importantes en investigación se han centrado en los campos de la hipertensión, la diabetes y la insuficiencia cardiaca, participando en estudios epidemiológicos internacionales como Intersalt.