Alimentación España , Salamanca, Miércoles, 28 de octubre de 2009 a las 17:04

Un proyecto busca transformar la glicerina en nuevos productos

Investigadores de la Universidad de Salamanca trabajan con este subproducto del biodiésel

JPA/DICYT Un proyecto del Departamento de Microbiología y Genética de la Universidad de Salamanca pretende estudiar cómo emplear microorganismos para obtener nuevos productos a partir de la glicerina, un derivado de la producción de biodiésel que comienza a ser un problema, ya que es contaminante y sus utilidades son limitadas. Si los resultados son los esperados, no sólo se conseguiría eliminar los residuos de glicerina, sino que ésta sería transformada en ácidos con otras utilidades potenciales.
 

Esta iniciativa de los investigadores de la Universidad de Salamanca pretende estudiar la posible utilización de subproductos de la industria de los biocombustibles. "En la producción de biodiésel, el rendimiento no es total, en el proceso se crea un 90% de biodiésel, pero hay un 10% de subproductos, mayoritariamente glicerina", ha explicado a DiCYT Raúl Rivas, científico del Departamento de Microbiología y Genética. En principio, este hecho no sólo no es malo, sino que es positivo, porque el glicerol o glicerina se aplica en diferentes industrias, como la cosmética o la farmacéutica, de manera que los productores de biocombustibles tienen así una salida comercial para un sustancia que, en principio, no es más que un residuo.

 

Sin embargo, cuando se produce en grandes cantidades, la glicerina se convierte en un problema, porque la industria no es capaz de asimilarla. Hasta el momento, todas las aplicaciones conocidas requieren una cantidad mínima, no es más que un excipiente que se utiliza para dar consistencia a productos cosméticos o farmacéuticos, de manera que las cantidades que se emplean son muy pequeñas y con el resto no se sabe qué hacer. Además, esto crea otros problemas, ya que al incrementarse en los últimos años la producción de biodiésel también aumenta el excedente de glicerina y los precios de este producto bajan hasta el punto de crear problemas de rentabilidad en empresas dedicadas a este sector. En cualquier caso, el gran problema es medioambiental, porque los productores no saben qué hacer con este desecho y, si se vierte al medio ambiente, resulta muy contaminante.

 

De ahí parte la idea de los investigadores. "Hemos desarrollado un proceso mediante el cual podemos eliminar la glicerina mediante microorganismos, en concreto, gracias a levaduras", afirma Raúl Rivas. Esta acción no consiste exactamente en eliminar el subproducto, sino en transformarlo a su vez en otros elementos de "elevado valor añadido", como los ácidos orgánicos. A la vez, estas levaduras utilizan el glicerol como único nutriente, de manera que crecen y al final del proceso los investigadores obtienen una masa de levaduras que puede ser utilizada, por ejemplo, en piensos animales o en compuestos para laboratorios, una vez refinados. Así, por la degradación del glicerol se obtiene ácido acético o ácido succínico, por ejemplo.