Alimentación Rep. Dominicana , Santo Domingo, Miércoles, 04 de noviembre de 2009 a las 13:39

República Dominicana y Taiwán promueven la siembra de cactus en zonas secas

El cactus produce una fruta conocida como pitahaya que puede mejorar los ingresos de los agricultores y promover la exportación

CGP-IDIAF/OEI-AECID/DICYT El Instituto Dominicano de Investigaciones Agropecuarias y Forestales (IDIAF) y la Misión Técnica de Taiwán han puesto en marcha un proyecto para promover la siembra del cactus, que produce la fruta conocida como pitahaya o pitajaya. El objetivo de esta iniciativa es mejorar los ingresos de los agricultores y promover la exportación de frutas tropicales en zonas secas de la República Dominicana.

 

La pitajaya comercial es un cactus cuyo nombre científico es Hylocereus undatus. Se pueden encontrar plantas de este género en los bosques secos de la República Dominicana, donde crece de manera silvestre, pero produce frutas de escaso valor comercial. Las nuevas variedades introducidas se caracterizan por su relativo gran tamaño y la calidad de su fruta que es carnosa y comestible.

 

En los mercados internacionales, la pitahaya es cotizada como fruto exótico y por consiguiente, alcanza precios atractivos. Según la información del IDIAF, en el mercado europeo el precio oscila entre siete y diez dólares por kilogramo. Por ejemplo, Israel es un país exportador que ha desarrollado variedades especiales y logra obtener precios superiores al mercado internacional.

 

En experiencias de comercialización local, la fruta es desconocida y los frutos ofertados son generalmente grandes y dulces. Asimismo, los mercados para exportación prefieren frutos homogéneos, con peso entre 300 y 400 gramos y excelente apariencia.

 

Origen de la pitajaya

 

La pitajaya es de origen centroamericano y los indígenas la conocen como cuaunochtli o guanoste. En contraste con otras cactáceas, el pericarpio (cáscara) carece de espinas y esto facilita su cosecha y manejo posterior. Las plantas son hemiepífitas, por su capacidad de nacer, desarrollarse y vivir en el suelo y en las copas de los árboles. En los países asiáticos, donde esta planta ha sido introducida, se han escrito leyendas, puesto que el fruto es conocido como Corazón de Dragón por la disposición de las ramas y las frutas en la planta.

 

En cuanto a sus propiedades, es una fruta saludable y muy nutritiva, contiene altas concentraciones de vitaminas A, B1, B2, B3, C. En cuanto a los minerales, destacan el calcio, el fósforo y el hierro. Además posee antocianinas y proteínas vegetales que no tienen la mayoría de las plantas; altos niveles de agua y fibra dietética. La pulpa de la fruta tiene aspecto gelatinoso y funciona para desintoxicar la contaminación de metales pesados, es un protector del estomago, antioxidante y capturador de radicales libres en el organismo y actúa contra el envejecimiento. Las semillas de esta fruta, señalan los expertos, son ricas en ácidos grasos insaturados y antioxidantes.

 

Producción de la planta

 

La producción de las plantas es anual, ocurre principalmente de junio a octubre; y la maduración de los frutos no es continua, sino que ocurre a intervalos de aproximadamente 20 días. La planta se adapta bien a las sequías y tipos de suelos (incluyendo los superficiales y pedregoso), con buena respuesta a condiciones adversas, lo que se atribuye a su alta diversidad genética. Crece bien desde el nivel del mar hasta los 1.746 metros de altura; con precipitación promedio anual desde los 430 a más de 3 500 milímetros y temperaturas medias de 13 a 28’5 grados.

 

En la República Dominicana existen plantaciones semicomerciales, las cuales fueron establecidas con variedades introducidas. La Estación Experimental de Frutales del IDIAF, localizada en la ciudad de Baní, posee una parcela de desarrollo con varias variedades introducidas desde Taiwán con el objetivo de estudiar su adaptación local y producir material de siembra para productores interesados en su fomento y explotación comercial en la República Dominicana.

 

Con la colaboración de la cooperación taiwanesa, el IDIAF promoverá la siembra por los agricultores de esta especie de planta frutal. Como paso inicial, se contempla la introducción y evaluación del comportamiento productivo de otras variedades comerciales de pitajaya o pitahaya cultivadas en Taiwán. Para apoyar estas acciones, se iniciaron los trámites de importación de las variedades.

 

Otros usos de la pitahaya
Las variedades comerciales de pitajaya se clasifican en función del color de cáscara y la pulpa, encontrándose frutas de cáscara roja y pulpa blanca, cáscara amarilla y pulpa blanca y cáscara roja y pulpa roja, esta última es la demandada por los consumidores de esta fruta. Debido a la baja incidencia de plagas y enfermedades que presenta, el cultivo de esta planta es muy sencillo. Los tallos son utilizados tanto como verdura en la alimentación humana como para forraje en la alimentación animal. Son ricos en hierro y carbohidratos, su valor energético es superior a la zanahoria y la lechuga.