Alimentación Brasil , Amazonas, Martes, 01 de diciembre de 2009 a las 18:21

Los científicos estudian los sistemas agrícolas de una población indígena del interior del Amazonas

En la microrregión de Alto Silomões, la deforestación es relativamente menor

AMR/OEI-AECID/DICYT Varias poblaciones indígenas tienen como patria la microrregión de Alto Silomões, en el estado de Amazonía (Brasil), una zona que contiene en pequeña escala sistemas agrícolas importantes para la conservación de la biodiversidad, según los científicos. Aquí la deforestación es relativamente pequeña, comparada con otras regiones del Amazonas. Los pastizales se limitan a los alrededores de las ciudades y no se expanden a las pequeñas comunidades a lo largo del río, lo que suponen un ejemplo de sostenibilidad. Varios centros de investigación brasileños han estudiado este manejo del entorno.

 

En la región amazónica, la mayoría de los suelos estudiados hasta ahora presentaban graves limitaciones a los sistemas de cultivo, principalmente como producto de sus bajas tasas de fecundidad. Sin embargo, cuando se considera el enorme tamaño de esta región (5 millones de kilómetros cuadrados) y la gran diversidad de suelos y ecosistemas constitutivos, se constata que existen muy pocos datos sobre sus suelos. Esto es particularmente problemático para el establecimiento de las tendencias biogeoquímicas regionales debido a diferentes sistemas de uso de la tierra en estas zonas. La distribución y clasificación de los suelos en la Amazonía brasileña se basa únicamente en estudios exploratorios realizados por el proyecto Radambrasil. La iniciativa fue diseñada para proporcionar datos a pequeña escala (1:1.000.000) y generó información muy general e imprecisa, según los autores de un estudio sobre los terrenos de Alto Silomões.
 

Representantes de las universidades brasileñas Federal de Lavras y Federal do Piauí, con apoyo de miembros de la Universidad Estatal de Míchigan (Estados Unidos), evaluaron cómo los cambios en la fertilidad del suelo a través de diferentes sistemas de uso de la tierra en la región alta del río Solimões,  están relacionados con las características del suelo de estos terrenos. El motivo del estudio fue que los suelos de la región del oeste del Amazonas brasileño, que incluye la microrregión del río Alto Solimões, difieren considerablemente de la mayoría de los suelos ácidos de Brasil.

 

Circunstancias locales

 

Los investigadores analizaron los comportamientos de los habitantes de la zona. La población local realiza prácticas de tala y quema de la selva a fin de apoyar los sistemas de cultivo, como los cultivos anuales y semestrales (agricultura) y el cuidado jardines de sus casas (agroforestería) durante un periodo determinado, tras lo cual el suelo se deja en barbecho. Esta acción permite el establecimiento de bosques secundarios. Esta situación difiere de la que se produce en los alrededores de la ciudad cercana de Benjamin Constant, que está dominada por pastizales gestionados por los agricultores en gran escala desde 1970. los agricultuores se establecieron en esta zona debido a los subsidios gubernamentales. El único acceso a comunidades de la microrregión del río Alto Solimões es por el río, ya que no hay carreteras que los une a otras regiones del país existe. La falta de acceso por carretera probablemente explica la baja tasa de deforestación.

 

Los estudios realizados sobre el suelo de los terrenos utilizados por las poblaciones originarias de estas zonas mostraron altas concentraciones de fósforo y boro y una mayor como los factores más limitantes para el crecimiento de plantas y, probablemente, de otros organismos, según el informe, que verá la luz este mes de diciembre en Science of The Total Environment. En conjunto, muestran los investigadores, los cambios químicos del suelo mostraron patrones diferentes en cuanto a otros suelos del Amazonas. Por este motivo, los científicos estiman que bajo las condiciones actuales del lugar, las prácticas locales de los indígenas conservan la fertilidad del suelo. Sin embargo, advierten el uso futuro del suelo como pasto tiene un efecto nocivo sobre él.