Medio Ambiente España , Salamanca, Miércoles, 29 de septiembre de 2004 a las 14:10

Un micropaleontólogo de la Universidad de Salamanca estudia, junto a geoquímicos estadounidenses, los cambios climáticos en la Antártida

José Abel Flores investiga en Indianápolis las variaciones abruptas de temperatura a través de restos de plancton del Polo Sur

José María Cruz/DICYT Mares y océanos como el Mediterráneo o el Antártico guardan en sus fondos pruebas de las variaciones de temperatura que se han producido en el planeta en los últimos cientos de miles de años. Dicha información se encuentra en los restos de microorganismos que micropaleontólogos de la Universidad de Salamanca estudian, a fin de poder crear secuencias de variaciones climáticas a partir de las cuales establecer patrones de futuros cambios climáticos. Gracias a ellos se podría saber cómo evolucionará en el futuro la temperatura de la Tierra de manera natural.

Según José Abel Flores, profesor del Departamento de Geología de la Universidad de Salamanca, “el océano es el mecanismo fundamental de control climático. Puede retener energía, incluso durante miles de años, y soltarla después en otros puntos del planeta”. Las corrientes, el deshielo de los polos y otros muchos factores relacionados con los océanos, pueden provocar que el calor se distribuya de una u otra manera, y alterar así la dinámica climática de la Tierra. “Tenemos evidencias de que hace unos 20.000 años se produjeron caídas de temperatura de varios grados por la modificación del proceso habitual de distribución de calor por parte del océano”.

Una de las actuales líneas de investigación son las variaciones climáticas abruptas que se han producido en la región del Atlántico que rodea la Antártida. Para estudiarlas, José Abel Flores se encuentra en estos días en la Indiana University - Perdue University de Indianápolis, donde investiga las muestras de sedimentos de plancton obtenidas en una de sus expediciones al Polo Sur.

Allí comparte experiencias con geoquímicos estadounidense con quienes analiza también restos extraídos del Mediterráneo y con los que colabora en la organización de un seminario que se celebrará en Denver, Colorado, en enero de 2005, en el que una treintena de especialistas en la Antártida de todo el mundo tratarán de ver cómo ha sido el cambio climático en la zona austral de la Tierra.