Salud España Madrid, Madrid, Lunes, 18 de enero de 2010 a las 14:37

Puesta en marcha una nueva red de comunicaci贸n en la Amazon铆a Peruana

Desarrollada por socios espa帽oles y peruanos, sirve para consolidar trabajos de investigaci贸n y servicios sanitarios

URJC/DICYT Esta red, desarrollada por la Fundación EHAS, en colaboración con el Departamento de Teoría de la Señal y Comunicaciones de la Universidad Rey Juan Carlos (URJC) y otros socios españoles (UPM e ISF) y peruanos (PUCP), goza de plena salud, funciona al 100% y está sirviendo para consolidar trabajos de investigación sobre temas colaterales a las tecnologías de comunicaciones, como el mantenimiento y sostenibilidad de redes rurales y la mejora de los servicios sanitarios de la zona.


En concreto en el río Napo, con cerca de 500 kilómetros de largo, esta red lineal, recorre este
afluente del Amazonas desde la ciudad de Iquitos hasta Cabo Pantoja, en la frontera con Ecuador. En saltos de entre 20 y 60 kilómetros va recorriendo los establecimientos de salud rurales, que así quedan conectados con sus centros de referencia. Aunque ésta no es la primera: ya han desplegado varias redes de comunicaciones rurales en zonas aisladas de América Latina que han servido para ir probando y depurando los resultados de I+D.


La red del Napo es en sí misma un resultado exitoso, pero además servirá para evaluar los desarrollos actuales del grupo investigador en aplicaciones de telediagnóstico, tales como un tele-estetoscopio digital recientemente desarrollado por este grupo en colaboración con Fundatel (Argentina). Este dispositivo permitiría a un médico remoto escuchar en tiempo real el sonido resultante de la auscultación de un paciente por un técnico sanitario en un puesto rural, permitiendo un primer diagnóstico inmediato de algunas patologías respiratorias y cardiacas.


En el fondo de esta línea de investigación está la realidad de un tercio de la población mundial que vive en zonas rurales de países en vías de desarrollo sin cobertura de ninguna red de comunicaciones terrestres. La incomunicación tiene un impacto negativo en muchos servicios básicos, como por ejemplo los servicios de salud. Son muchas las zonas de enorme extensión en que los puestos de salud están muy dispersos, escasamente dotados, y atendidos por un único técnico sanitario que debe hacer frente a toda clase de casos clínicos, para los que precisaría del apoyo de los médicos de su centro de referencia, con los que no tiene ninguna forma de comunicación.


Frente a esta realidad, el grupo de investigadores liderados por los profesores Andrés Martínez y Javier Simó trata de adaptar y optimizar tecnologías de comunicaciones inalámbricas que permitan extender decenas o cientos de kilómetros la conectividad a la red telefónica y a internet, así como el soporte de servicios de telemedicina de bajo costo que puedan emplearse sobre estas redes para mejorar la calidad de la atención sanitaria en puestos de salud rurales aislados.