Salud España , Burgos, Martes, 09 de noviembre de 2004 a las 22:01

Simona Palacios asegura que el nivel investigador sobre autismo en España es "bastante malo"

La presidenta de la Federación de Autismo de Castilla y León señala al trabajo de demora en la detección que lleva a cabo en el Instituto de Salud Carlos III como único exponente a nivel nacional

SC/DICYT La presidenta de la Federación de Autismo de Castilla y León, Simona Palacios, que participó hoy martes en la presentación del Seminario de formación sobre autismo, que se celebrará el 18 y 19 de noviembre en las localidades burgalesas de Peñaranda y Aranda de Duero, manifestó que “la investigación que se hace en España sobre el autismo es bastante mala”. Además, manifestó su disconformidad ante el hecho de que no se reconozca esta  enfermedad como un síndrome específico, ya que “desde Servicios Sociales no hay un reconocimiento específico del autismo”, precisó.

En opinión de Simona Palacios, todo el trabajo investigador sobre esta materia se está haciendo en Estados Unidos y en Gran Bretaña, ya que “en nuestro país hay algunos grupos que están trabajando en la materia, pero el índice de publicaciones es bastante bajo”, matizó Palacios. Bien es cierto que la Federación de Autismo de Castilla y León tiene depositadas muchas esperanzas en el proyecto investigador que está desarrollando el equipo que trabaja en el Instituto Carlos III. Este grupo de trabajo que dirige el profesor Joaquín Fuentes, ha iniciado una primera investigación de la que se desprenden los datos sobre la demora en el diagnóstico del autismo, que se sitúan en los dos años desde la detección de la enfermedad. En estos momentos, los trabajos de investigación se centran en la elaboración de un primer análisis estadístico sobre los casos de autismo que existen en España.

Simona Palacios ha manifestado que el problema radica en que “hay muy pocas ayudas”. Pese a esto, la parte más positiva de esta situación es que “gracias a la aldea global en la que vivimos, podemos estar al día de los trabajos de investigación que se realizan en Estados Unidos y en Inglaterra gracias a las nuevas tecnologías y a la mediación del doctor Joaquín Fuentes que, además de liderar el Instituto Carlos III, es consultor de esta asociación americana.


La presidenta de la Federación de Autismo de Castilla y León ha denunciado, además, “la falta de los servicios públicos necesarios para tratar los casos de autismo que se detectan en la comunidad autónoma”. En el marco de la presentación del Seminario de formación sobre autismo que organiza la Fundación de la Universidad de Burgos, el Ayuntamiento de Aranda de Duero y la Federación de Autismo de Castilla y León, Palacios ha lamentado que “no se reconozca esta enfermedad como un síndrome específico” y ha criticado “los pocos servicios públicos que, sobre esta materia, existen en Castilla y León”.


La detección de esta enfermedad tiene lugar, en la mayoría de los casos, en el seno familiar y tarda en diagnosticarse al menos dos años. Según manifestó hoy Simona Palacios se trata de un periodo de tiempo demasiado amplio si tenemos en cuenta los adelantos médicos y tecnológicos de los que se disponen, que no hace sino perjudicar la calidad de vida de la persona autista y encarecer el proceso de recuperación. El hecho de que el autismo sea un síndrome "bastante desconocido" tiene una repercusión muy importante sobre la calidad de vida y el futuro de los niños que lo padecen y de las familias que tienen en su casa una persona con autismo. Por este motivo, es muy importante que "los profesionales de la educación, profesores de universidad e investigadores conozcan el autismo para que, en primer lugar, sean capaces de detectarlo pronto para poder intervenir cuanto antes, y para que las personas que ya están diagnosticadas tengan unos buenos servicios en los centros de la comunidad".


Desde la Federación de Autismo de Castilla y León se pretende formular propuestas a la administración para que, en materia de educación, incluya en sus programas el autismo. De esta forma, “cualquier profesional que se encuentre con una persona con autismo lo podrá identificar pronto y evitaremos que ocurra lo que está sucediendo ahora, que pasan casi dos años desde que la familia detecta los primeros síntomas hasta que se diagnostica la enfermedad.


Si no hay servicios especializados, prosigue Palacios, estos casos pasan desapercibidos y se derivan a lugares inadecuados donde no hay tratamiento especial por lo que “lejos de solucionar los problemas y desarrollarse se van afianzando los que tienen”. Esto supone un coste social enorme ya que “una persona con autismo tratada desde pequeña desarrolla muchas capacidades y puede ser muy autónoma”.
En la actualidad se están diagnosticando casos en Valladolid, Burgos y Salamanca por parte de asociaciones o la propia Universidad de Salamanca, ya que “pese a que la Administración también diagnostica, se le escapan muchos casos”.


La profesora titular de psicología de la Universidad de Birmingham, Rita Jordan, será uno de los expertos en la materia que participen en este Seminario en el que se pretenden dar a conocer las últimas investigaciones sobre autismo, y propiciar un punto de encuentro entre los diferentes profesionales del ámbito educativo.