Salud España , Burgos, Viernes, 03 de diciembre de 2010 a las 17:32

Un proyecto del ITCL mejorará la autonomía de los enfermos con demencias

A través de proyecciones de realidad aumentada se mostrará cómo realizar tareas diarias

Elena Rodríguez/DICYT La realidad aumentada es una tecnología que fusiona imágenes virtuales sobre video en tiempo real. Actualmente, las aplicaciones más habituales de la realidad aumentada tienen un carácter lúdico o comercial: videojuegos, marketing y publicidad, patrimonio cultural, etc. Sin embargo, el proyecto en el que acaba de embarcarse el Instituto Tecnológico de Castilla y León, ITCL, se plantea el objetivo de mejorar la autonomía personal de enfermos de alzhéimer u otras patologías relacionadas con pérdidas de memoria que lo obligan a recurrir a ayuda externa para afrontar el día a día. En concreto, el proyecto viene a dar respuesta a las necesidades de información de estas personas, según explica una de sus responsables, Maite Cobo.

 

El proyecto recibe el nombre de NACODEAL (Natural Comunication Device for Assisted Living), y acaba de recibir el visto bueno de la Comisión Europea. Para su desarrollo, el ITCL cuenta con la colaboración, entre otros, de una asociación francesa para personas mayores y una cooperativa italiana para el servicio sociosanitario. Ellos representan al usuario final, al beneficiario de los resultados de este proyecto, y su tarea ahora consiste en plantear los requisitos y funciones que debe cumplir esta tecnología.

 

La idea de la que parte NACODEAL es crear un dispositivo que proporcione al usuario información sobre las actividades diarias que tenga que realizar: vestirse, lavarse los dientes, comer... De tal manera que, basándose en realidad aumentada, el dispositivo proyecte los pasos que tienen que seguir para realizar las tareas de forma correcta. Un enfermo de alzhéimer puede no recordar el orden en el que van las prendas de ropa a la hora de vestirse y este dispositivo le ayudará a hacerlo sin necesidad de recurrir a una tercera persona.

 

La principal innovación que introduce NACODEAL frente a otros dispositivos que ya existen para personas dependientes es, según Maite Cobo, que busca “ejercitar la autonomía de una persona con pérdidas de memoria para alargar en el tiempo que el enfermo pueda valerse por sí mismo”.

 

Tareas personalizadas

 

Además de la proyección con las instrucciones para cada tarea, el proyecto contempla introducir otras funciones como el reconocimiento de caras, de manera que ante la llegada de un familiar o un amigo le informe de quién es, su nombre o su relación con él. Entre los requisitos que a priori se exigen para NACODEAL es que sea portátil para que el usuario tenga acceso a la descripción de las tareas en cada una de las habitaciones en las que debe realizarlas (lavarse los dientes en el cuarto de baño; vestirse en el dormitorio, comer en la cocina).

 

Así, partiendo de una base de tareas genéricas, se podría personalizar en función de las necesidades de cada usuario e incluso se plantean dotarlo de ejercicios para trabajar la memoria. “Las expectativas son muy altas, pedimos muchos requisitos y esperamos conseguirlo”, confía Maite Cobo . El Centro de Referencia del Alzheimer (Salamanca) ya ha expresado su interés por el proyecto.

 

Aplicaciones y usos desarrollados por el ITCL

A pesar de que en NACODEAL la realidad aumentada se pone al servicio de la autonomía personal, el grupo de investigación del ITCL especializado en esta materia lleva años trabajando en las múltiples aplicaciones de una tecnología que, como ellos dicen, integra mundo real y virtual.Así, el mundo de la publicidad y el marketing ha encontrado en la realidad aumentada un filón para ferias y presentaciones.

 

De la misma manera, el perfil lúdico que puede darse a esta tecnología lo vemos cada día en juegos interactivos de toda índole que introducen al usuario en un universo de realidad- ficción. En este sentido, el turismo y la difusión del patrimonio artístico no son ajenos a las posibilidades que ofrece la realidad aumentada, no sólo para la recreación de entornos por los que puede pasear virtualmente el visitante, sino también de cara a las reconstrucciones arquitectónicas. La formación es otro campo en el que la realidad aumentada está dando sus frutos. El ITCL pone como ejemplo el curso realizado para personal del Ayuntamiento de Burgos sobre Gestión Ambiental y Sostenibilidad, donde los alumnos pudieron interactuar con una ciudad virtual alterando sus condiciones e indicadores ambientales básicos.