Salud España , Valladolid, Viernes, 17 de diciembre de 2010 a las 15:54

Los amputados de miembros inferiores tienen una baja calidad de vida física y psicológica

Así lo refleja una investigación en la que se ha evaluado el daño corporal en 28 pacientes de toda España

Cristina G. Pedraz/DICYT El estudio para la Valoración del daño corporal en amputados de miembros inferiores, elaborado por la Universidad Pablo de Olavide de Sevilla, la Universidad Santa Catalina de Brasil y la Asociación Nacional de Amputados de España (Andade), con sede en Aldeamayor de San Martín (Valladolid), ha llegado a su fin y se han dado a conocer los resultados obtenidos. La investigación, financiada por la Fundación Mapfre, ha determinado que el amputado de extremidad inferior tiene una baja calidad de vida física y psicológica, mayores alteraciones posturales en estas extremidades, alteración o pérdida de la sensibilidad y altas temperaturas en la extremidad de la amputación, así como sobrecarga durante la marcha.

 

Para llegar a estas conclusiones, se ha evaluado a 28 adultos de ambos sexos, con amputación de diversos niveles y etiología, muñón estable y uso de prótesis con marcha independiente (sin la ayuda de muletas o bastones). Las pruebas se realizaron en Valladolid el pasado año y en ellas participaron pacientes de toda España, a quienes se valoró la sensibilidad del muñón, la temperatura, la marcha y los vicios posturales y la calidad de vida a través del cuestionario validado por la Organización Mundial de la Salud (OMS).

 

En la primera prueba, que se mide en ambas piernas, se trató de comprobar si el paciente había perdido sensibilidad en los músculos y en la piel del miembro residual. Para ello se emplearon monofilamentos a una presión determinada en distintos puntos del muñón.

 

Por otro lado, se evaluó la postura a través de un software, colocando marcadores refractantes en los puntos anatómicos de referencia. La alineación de los segmentos corporales (posición, longitud, ángulo) se determinó a partir de fotografías digitalizadas, lo que posibilitó la medición y cálculo de estas propiedades en el plano frontal (anterior y posterior) y en el plano sagital (derecha e izquierda). Asimismo, se registró la aceleración y la vibración que llega al cuerpo; y se llevó a cabo una prueba de termometría, para lo que se utilizó una cámara infrarroja con procesamiento digital de imágenes.

 

Con los datos obtenidos se realizaron informes que fueron entregados a cada paciente para que conociera el daño corporal en relación a su amputación. De este modo, se prevé corregir en la medida de lo posible la causa y la consecuencia del daño. El estudio servirá también para abrir nuevas vías de investigación en función de los nuevos datos y desarrollar terapias personalizadas según los daños que le produzca su prótesis a cada paciente.

 

Alteraciones y pérdida de sensibilidad


El trabajo, inédito en España, ha dado a conocer unos interesantes resultados. En cuanto a la calidad de vida, dio a conocer que estos pacientes, en el ámbito físico y psicológico, tienen un promedio por debajo de la media del país. No obstante, en el ámbito social y medio ambiental esta media se sitúa por encima de la de la población española. Otro de los resultados obtenidos radica en que solo dos de los pacientes amputados presentaron sensibilidad normal, mientras que se evidenció que las mayores alteraciones de sensibilidad o pérdida, en los 26 amputados restantes, se localizó en la extremidad de los muñones.

 

La realización del trabajo parte de Andade, al detectar patologías adquiridas por el uso de prótesis, como descompensaciones pélvicas u artrosis prematura, producto de las incorrecciones en la alineación de las prótesis y de sus componentes. Con el objetivo tanto de prevenir esta situación como de desarrollar tratamientos que palien estas patologías o al menos que no vayan a más, se ha profundizado en las consecuencias que origina el uso de estas prótesis.