Alimentación España , Salamanca, Jueves, 17 de febrero de 2011 a las 17:59

Un proyecto busca mejorar la producci贸n de biog谩s y lodos para agricultura a partir de aguas residuales

La Estaci贸n Depuradora de Aguas Residuales (EDAR) de Salamanca es el escenario de la iniciativa piloto de I+D+i

JPA/DICYT La Estación Depuradora de Aguas Residuales (EDAR) de Salamanca es el escenario de un proyecto piloto de I+D+i que pretende aprovechar mejor los residuos para producir biogás que puede ser empleado en la producción de energía eléctrica para las propias instalaciones, así como desinfectar de una manera más eficaz los lodos que se destinan después a abono para la agricultura. Todo ello contribuiría a reducir el impacto ambiental de este tipo de depuradoras, según han explicado hoy los responsables de la iniciativa, impulsada por Aqualia, empresa responsable de la gestión del ciclo integral del agua en Salamanca, FCC Medioambiente y el Ayuntamiento de Salamanca.


Producir electricidad gracias al biogás que se puede obtener de las aguas residuales podría garantizar "el 50% del consumo necesario para su funcionamiento", declaró Frank Rogalla, responsable del proyecto, denominado Valorización sostenible de residuos orgánicos en estaciones de depuración. Se trata de "captar y valorizar el máximo de materia orgánica de los fangos y residuos urbanos para producir bioenergía".

 

Para ello, "estamos testando varias tecnologías, noruega y austriaca más nuestras propias ideas para adaptarlas al contexto local", apunta. Con ello, se espera producir más biogás a partir de los mismos residuos, una mejor desinfección para obtener fangos de mejor calidad para la agricultura y, finalmente, reducir el impacto del tratamiento anaeróbico, ya que separar sólidos y aguas implica utilizar bastante energía.

 

Mayor presión y temperatura

 

 

La tecnología empleada combina diferentes procesos de tratamiento de los lodos resultantes del proceso de depuración, como hidrólisis térmica, digestión anaeróbica o pasteurización. Técnicamente, el mecanismo consiste en someter el fango, durante el proceso de depuración de las aguas residuales, a una mayor presión y temperatura, lo que consigue así como resultado un producto más líquido. Una vez que el fango está en este estado, el sistema de digestión es mucho más eficiente, reduciendo el producto resultante a la mitad. De este modo se consigue un beneficio adicional, que supone una reducción en los costes del transporte.


Los objetivos del proyecto de I+D+i son: diseñar procesos para reducir el espacio ocupado por estas instalaciones y los tiempos necesarios para la obtención de los lodos; estudiar la higienización de los fangos finales producidos con objeto de minimizar cualquier tipo de riesgo que pueda presentar su posterior valorización, como por ejemplo mejorar sus características para utilización en agricultura; estudiar el comportamiento de otros residuos orgánicos susceptibles de ser tratados y valorizados con estos procesos, como los Residuos Sólidos Urbanos; reducir los impactos ambientales de los procesos de depuración y tratamiento de residuos y fangos minimizando la energía necesaria en el proceso, eliminando parte de la emisión de gases efecto invernadero; y, finalmente, estudiar la optimización de los procesos para la obtención de biogás susceptible de ser utilizado en producción de energía eléctrica.

 

Participación del CIDTA

 

 

Además de Aqualia, el Ayuntamiento de Salamanca y FCC Medioambiente en Salamanca, la iniciativa está apoyada por el Centro de Investigación y Desarrollo Tecnológico del Agua (CIDTA) de la Universidad de Salamanca, el Centro de Estudios e Investigaciones Técnicas de Gipuzkoa (CEIT)y la Universidad de Huelva. Los organismos subvencionadores del proyecto han sido, CDTI (Centro para el desarrollo tecnológico e industrial) y ADE (Agencia de inversiones y servicios de Castilla y León).


Según la información del Ayuntamiento de Salamanca, la implantación de este nuevo proyecto de I+D es fruto de la estrategia que Aqualia está desarrollando, orientada al desarrollo de tecnologías sostenibles, y conformada por tres líneas prioritarias, divididas, a su vez, en varias áreas de actuación como mejora de la calidad de los tratamientos del agua (desalación, reutilización, aguas de abastecimiento); o sostenibilidad (reducción de uso de energía, fangos, tratamientos alternativos), como en este caso de Salamanca.

 

 

"Intentamos que ese agua que devolvemos al río y los fangos, que contienen microorganismos, se aprovechen en una producción más eficiente de la energía", señala Emilio Arroitia, concejal de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Salamanca, destacando el carácter limpio de una energía "que no proviene de combustibles fósiles y no genera contaminación, sino todo lo contrario". En definitiva, "queremos hacer más eficientes nuestras estaciones depuradoras de aguas residuales", ha añadido.