Alimentación Chile , Chile, Lunes, 02 de mayo de 2011 a las 16:38

Un proyecto permitirá convertir agua salada en dulce a un menor en más cantidad y a menor costo

La Universidad Santiago de Chile lleva a cabo la investigación

USACH/DICYT En un escenario de escasez y dificultades para obtener agua dulce, está la opción de extraer la sal del agua del mar o aprovechar los líquidos residuales en procesos de descontaminación de aguas. El gran problema son los altos costos de procesar esos líquidos, algo que pretende revertir un proyecto del Departamento de Física de la Universidad de Santiago de Chile (Usach), que está ejecutando un dispositivo que optimizará procesos como la desalación del agua de mar o separación de residuos sólidos.

“A pesar de los avances experimentados, sobre todo en la purificación de agua de mar por procesos como la osmosis reversa, aún queda mucho por avanzar en este problema, sobre todo en aspectos como costos de instalación y operación” explica el Dr. Luis Gaete, jefe del Laboratorio de Ultrasonidos de la Usach y director del proyecto.

Es por ello que la iniciativa pretende conseguir una atomización masiva de líquido (desintegrarlo en millones de gotas pequeñas) con el menor costo energético posible. El Dr. Gaete explicó que todos los sistemas de atomización existentes “terminan en un tubo de diámetro pequeño, por lo que el volumen del líquido que se consigue atomizar, es bajo”, precisó.

El dispositivo que desarrollará la Usach, tendrá más superficie, lo que permitirá procesar un mayor volumen de líquido, logrando además una superior eficiencia energética.

Los resultados del proyecto, serán parte de instalaciones piloto para desalinización de agua de mar, producción de plaguicidas para la agroindustria y para el secado de alimentos sin afectar el contenido de proteínas. “En 2013 esperamos tener algunas de estas plantas pilotos funcionando”, adelantó el investigador.
El Dr. Gaete asegura que serán equipos “inteligentes”, de control digital, capaces de auto regularse para rendir mejor y protegerse del desgaste. “Se asegura así un costo de operación suficientemente bajo como para ser usado, incluso, por el sector agrícola”.

El proyecto de la Usach cuenta con la colaboración de empresas asociadas como son Quimetal, Productora Alysa Ltda., Agrícola y Ganadera Rinconada de Longovilo, y Bioprocesos.