Alimentación Paraguay , Boquerón, Martes, 13 de septiembre de 2011 a las 10:11

Una misión científica evaluará el estado de la vida silvestre en el Bajo Chaco

La Secretaría del Ambiente y la agrupación de Cascos Verdes de las Fuerzas Armadas llevarán a cabo la acción a mediados de mes

SEAM/DICYT Técnicos de la Secretaría del Ambiente (SEAM) en conjunto la agrupación de Cascos Verdes de las Fuerzas Armadas realizarán a mediados de este mes una expedición científica para evaluar la situación de la vida silvestre en zona del bajo Chaco. La comitiva inspeccionará el Refugio de Vida Silvestre Humedales del Bajo Chaco, declarado recientemente como área silvestre protegida por Decreto N° 6473/11. Se trata de unas 8.500 hectáreas que estaban a nombre del Ministerio de Defensa.

 

El trabajo a realizarse consistirá en una evaluación ecológica rápida, el cual es un documento que permite obtener información de los bienes naturales que forman parte del área protegida. Esta será la primera tarea para la elaboración de un plan de manejo de esta área protegida.

 

La SEAM pondrá a través de la Dirección de Biodiversidad biólogos especialistas en mamíferos, aves, réptiles, microfauna y botánica. Las Fuerzas Armadas, en tanto, acordó acompañar al equipo técnico para las tareas de rescate. En este operativo se podrá identificar también la cacería ilegal que se realiza en las zonas de amortiguamiento.

 

El Refugio de Vida Silvestre Humedales del Bajo Chaco fue declarado como área protegida el 20 de abril pasado. Los humedales del Bajo Chaco forman parte del lecho natural del río Paraguay, el cual se sirve de estos para evacuar sus crecidas. La fauna es muy representativa de la región Occidental, con abundancia de especies como el carpincho, aguara pope, jurimi, y, ocasionalmente, mborevi y guasu puku.

 

Estos humedales son también propicios para reptiles y anfibios, como especies de kuriju, ñakanina estero, mbói hovy y mbói capitán, entre muchas otras. También se encuentran aves como garzas, cigueñas, karau, chaha, yryvu aka sa’yju o cuervo de cabeza amarilla, taguato jatyta, entre otros.

 

Esta zona es también un área potencial de desove de especies nativas de la ictiofauna, y concentra una gran variedad de ecosistemas que sirven para la alimentación, reproducción y migración de especies ícticas.

 

La ictiofauna sustenta la pesca comercial, que es la principal actividad económica y sustento de una población aproximada de 20.000 habitantes.