Alimentación Nicaragua , Managua, Lunes, 03 de octubre de 2011 a las 16:00

Un paraíso natural entre las brumas

Datanlí, palabra de origen indígena que significa “por donde bajan las aguas”, forma parte de una de las regiones más montañosas de Nicaragua

UCA/DICYT El corazón de la Hacienda Santa Maura, entre la espesa neblina de la Reserva Natural Cerro Datanlí-El Diablo, a 139 kilómetros de la capital (Managua), se ubica la Estación Biológica “Juan Roberto Zarruk” de la Universidad Centroamericana (UCA).


El relieve de la zona, situada a 27 kilómetros del departamento de Jinotega, está conformado por múltiples quebradas y valles que ofrecen a estudiantes, científicos y visitantes nacionales y extranjeros un paraíso natural único, donde puede apreciarse una gran diversidad de especies de la flora y fauna nicaragüense.


Datanlí, palabra de origen indígena que significa “por donde bajan las aguas”, forma parte de una de las regiones más montañosas de Nicaragua, conocida antiguamente como la Montaña de Jinotega. Sus 5,848 hectáreas de extensión territorial abarcan hasta las cercanías del Apanás, lago artificial utilizado para la generación de energía hidroeléctrica.


Vera Amanda Solís, Secretaria General de UCA y Responsable del Programa de Calidad Ambiental de esta Universidad, manifiesta que la Estación “es un centro, cuyas instalaciones y entorno natural facilitan la realización de investigaciones, retiros espirituales, encuentros y cursos para estudiantes e investigadores interesados en la biodiversidad del país”. Solís, cuenta que la Estación, también es un laboratorio múltiple, donde se efectúan estudios de vientos, moluscos y energía solar.


El Servicio Forestal de los Estados Unidos, realizó un estudio donde encontraron un inventario biológico muy variado, que incluye más de 79 especies de árboles, alrededor de 250 especies de aves y más de 250 especies de orquídeas, que se desarrollan a alturas entre los 900 y 1,650 metros sobre el nivel del mar y a temperaturas entre los 20 y 12. 5 grados Celsius.


El padre Adolfo López, S.J. de la Fuente, investigador que se ha destacado por hacer importantes aportes al campo ambiental, señaló que “la Reserva no es sólo para los científicos, sino para las personas que quieren conocer un poco la naturaleza….Incluso hemos tenido grupos de sacerdotes que han venido a hacer los ejercicios espirituales, rodeados de esta naturaleza tan maravillosa que le hace a uno pensar en Dios”.


Riqueza de flora y fauna

 

 

Los paisajes que rodean la Estación Biológica “Juan Roberto Zarruk” están dibujados con nubes que allanan toda el área cubierta de quebradas, cordilleras, cascadas y valles. La zona, se caracteriza por la riqueza biológica, propia del bosque tropical nuboso, donde los recursos hídricos son un fuerte potencial productivo que cada día riega los cafetales de calidad, a la vez que purifica su entorno.


La Estación Zarruk brinda a visitantes la oportunidad de conocer uno de los patrimonios biológicos más ricos de Nicaragua, que ningún científico y amante de la naturaleza debe perderse.


Un estudio sobre biodiversidad en Nicaragua, realizado por el Ministerio del Ambiente y los Recursos Naturales (MARENA), señala que los ecosistemas de altura y montaña, propios de la Reserva donde se encuentra la Estación Biológica, representan el segundo y tercer hábitat más rico en formas de vida del país. Esta investigación también indica que las áreas de altura de la Región Central Norte a la que pertenece el Cerro Datanlí-El Diablo, conforman una de las dos áreas de más alto endemismo en especies de Nicaragua.


“Yo les aconsejaría a la gente visitar la zona por la belleza natural del paisaje y porque si caminan en el bosque pueden encontrar especies que son difíciles de ver en cualquier bosque del país, solamente se pueden hallar aquí y eso lo convierte en una experiencia única”, comentó Marvin Torres, consultor del Servicio Forestal de Estados Unidos.


Turismo Científico


Hospedaje, alimentación, sala de usos múltiples, áreas de capacitación, recorridos y enlaces para visitas a otras reservas son sólo algunos de los servicios que ofrece este impresionante lugar, donde el turismo científico no puede faltar, así como la investigación, campamentos, retiros espirituales, talleres, prácticas académicas e intercambio y movilidad.


“Tenemos senderos, lugares de observación de aves y flora. Aquí se disfruta de un ambiente fresco, agradable, rico en oxigeno, pues es un bosque que está muy bien conservado.” Expresó Víctor Castro Zavala, Delegado de MARENA, Jinotega.

 

 

La UCA prevé en sus planes que la estación sea un centro de referencia a nivel nacional e internacional, en el estudio de biodiversidad y sea un sitio de destino turístico para las prácticas preprofesionales e investigaciones de estudiantes y profesionales.