Tecnología Argentina , Argentina, Jueves, 10 de mayo de 2012 a las 12:34

Un instituto del Conicet diseña un método inédito para proteger información

Lejos de las claves electrónicas que hoy se utilizan y son cada vez más vulnerables frente a los hackers, los especialistas diseñaron todo un código nuevo

CONICET/DICYT Bajo el título All-optical encrypted movie (Película encriptada por medios puramente ópticos) fue tapa de la revista Optics Express de la Sociedad Americana de Óptica (OSA, por sus siglas en inglés) un notable desarrollo que tiene como creadores a investigadores del Centro de Investigaciones Ópticas de La Plata (CIOp, CONICET-CIC). Se trata del primer filme protegido por un sistema óptico, ya que no utiliza el convencional lenguaje digital (como todos los métodos de seguridad de datos que existen hasta el momento) sino conceptos de la física.


Lejos de las claves electrónicas que hoy se utilizan y son cada vez más vulnerables frente a los hackers, los especialistas diseñaron todo un código nuevo y encriptaron -es decir, protegieron- una película completa, para mostrar su funcionamiento. Los autores aseguran que aporta un altísimo grado de inviolabilidad. La publicación fue en marzo de 2011, y se mantuvo durante un año en el Top 10 de los artículos científicos más leídos entre los publicados en las revistas de la SAO.


Desde su laboratorio, los autores del trabajo destacan el orgullo que les produce haber reivindicado a la física básica en esta invención. Ellos son Néstor Bolognini, Myrian Tebaldi y Roberto Torroba, doctores en física, investigadores del CONICET y profesores de la Universidad Nacional de La Plata (UNLP). El equipo se completa con Fabián Mosso, becario del CONICET y John Fredy Barrera, investigador colombiano de la Universidad de Antioquia.


Aplicando conceptos de la óptica -la rama de la física que estudia el comportamiento de la luz- estos científicos diseñaron un método de encriptación que aporta una solución al problema de superposición de imágenes o señales que aqueja con frecuencia a los sistemas de almacenamiento múltiple de datos. Debido a la alta complejidad de las variables involucradas en este código, casi no tiene posibilidades de ser “hackeado”. En la era digital, el sistema que desarrollaron podría servir para proteger información de todo tipo y transportarla sin peligro de que sea vulnerada.


“El problema que hay con los datos en internet es la fragilidad a ser interceptados y divulgados, sobre todo música y películas. Nosotros utilizamos técnicas de la óptica, que no son masivamente conocidas, y por eso son más difíciles de atacar”, se entusiasman los expertos.


“Trabajamos desde lo que se llama óptica virtual, que es una manera de llevar los sistemas físicos al formato digital, y que aporta resultados exactamente iguales a los que tendría un experimento real de laboratorio”, relata Bolognini. “Los hackers están todo el tiempo pensando algoritmos para decodificar claves. Nuestro desarrollo es casi imposible de descifrar, no sólo porque la mayoría de las personas lo desconocen, sino por la complejidad de las variables que involucra”, describe Torroba.


Alto impacto


“El tema impactó fuerte por la aplicación que tiene en el mundo digital, y por ser altamente transferible. Hicimos una película y mostramos que el que la intercepte no la va a poder reproducir de ninguna manera. Hasta ahora no se habían utilizado nunca conceptos de la óptica física que pudieran servir a estos fines”, relata Torroba en referencia al suceso que causó aquella primera publicación (le siguieron dos más), y que no registra antecedentes de ningún tipo.


El equipo de trabajo alcanzó este interesante resultado luego de siete años de trabajo intensivo, durante los cuales sus integrantes nunca imaginaron lograr semejante descubrimiento. “Ahora esperamos que nos sigan. Que quienes se interesaron por el artículo, lo implementen también. Sabemos que hay quienes ya están intentando replicarlo y avanzar”, se animan.