Alimentación Costa Rica , Heredia, Miércoles, 19 de septiembre de 2012 a las 17:21

Intervendrán la cuenca del Tempisque por abundancia de cocodrilos

A pesar de múltiples factores que pondrían en riesgo las poblaciones de algunos reptiles, la cantidad de cocodrilos en la cuenca del río Tempisque, lejos de disminuir, aumenta con los años

UNA/DICYT El crecimiento demográfico, el avance de la frontera agrícola, la presión urbana y la fragmentación de las áreas silvestres son las causas de la disminución de poblaciones de algunas especies de reptiles. A pesar de que se presentan estos factores, tanto en el Gran Humedal Tempisque como en la desembocadura del río, las poblaciones de cocodrilos (Crocodylus acutus) lejos de disminuir se han triplicado durante los últimos años.

 

Distintos expertos realizan estudios desde hace alrededor de 15 años. Para Laura Porras, académica del Instituto Internacional de Conservación y Manejo de Vida Silvestre de la Universidad Nacional (ICOMVIS-UNA), una de las razones de este aumento en la población es la desaparición paulatina de potenciales depredadores de nidos y neonatos, como lo son coyotes, mapaches, pizotes, monos cariblancos y aves, como garzas reales y martín pescador.

 

Además del aumento en la población, se han desarrollado estudios sobre la relación de individuos hembras con respecto a los machos. “La relación ideal en el medio natural es de un macho por cada tres hembras, aunque un macho por una hembra es aceptable, pero en esta zona tenemos reportes de hasta 3,3 machos por cada hembra”, detalló Porras.

 

De acuerdo con la investigadora, esta especie tiene un comportamiento territorial, lo que conlleva a que algunos machos reproductores sean expulsados de sus sitios y deban migrar en busca de nuevos territorios para establecerse. Los cocodrilos rechazados de las zonas comunes de reproducción avanzan hacia territorios donde antes no era común observar animales de su talla. “Estos cocodrilos están en época reproductiva y en territorio extraño. El peligro se presenta cuando conviven cerca de personas que pueden ser atacadas”.

 

El país cuenta con una lista de denuncias de los pobladores del Gran Humedal Tempisque en contra de los cocodrilos, además de una estadística de ataques de estos reptiles a humanos, algunos mortales y otros con consecuencias traumáticas tanto para el afectado como para la comunidad que conoce de estos hechos.

 

Respuesta a la comunidad


Como académica, Porras forma parte del Comité Científico Asesor en Vida Silvestre del Área de Conservación Arenal-Tempisque (ACAT), el cual ha desarrollado una propuesta de manejo a mediano y largo plazo para los cocodrilos de esta zona.

 

La acción inmediata es la remoción del hábitat natural de individuos machos adultos. “Lo que buscamos es eliminar la presión a lo interno de la población de cocodrilos. Así controlamos el desplazamiento de individuos a otros sitios, se minimiza el contacto con los humanos y, por ende, el riesgo de accidentes”.

 

En una primera etapa, se removerán 60 individuos que presenten alguna de las siguientes características:

 

¤ Machos adultos de más de dos metros y medio de longitud que se encuentren en sitios donde su presencia no era habitual.

¤ Individuos encontrados en los estanques de las empresas acuícolas.

¤ Aquellos que hayan sido denunciados por la población y que representen un peligro para las comunidades.

¤ Los que presenten daños físicos y hayan perdido su capacidad reproductora.

 

Según explicó Porras, esta remoción se realizará por bloques para poder llevar a cabo un monitoreo que determine la pertinencia de la extracción de más individuos. “La idea es continuar con este plan a mediano plazo hasta identificar el momento en que la población se esté acercando a la proporción de sexos biológicamente aceptable de un macho por una hembra”.

 

Con la época lluviosa, aumenta el número de avistamientos de cocodrilos. Al respecto, Porras recomienda que no intenten remover ni eliminar a estos reptiles por cuenta propia, sino que se comuniquen con el ACAT al teléfono 2277-3598 o al correo electrónico lporra@una.ac.cr para que sean los expertos en este tema quienes tomen las medidas correspondientes para la seguridad de la población.