Salud España , Salamanca, Lunes, 24 de septiembre de 2012 a las 15:23

Estudian el perfil genético de pacientes para administrarles analgésicos opioides a la carta

La Cátedra Extraordinaria del Dolor 'Fundación Grünenthal' de la Universidad de Salamanca celebra hoy y mañana su XII Reunión de Expertos

JPA/DICYT La Cátedra Extraordinaria del Dolor 'Fundación Grünenthal' de la Universidad de Salamanca celebra hoy y mañana su XII Reunión de Expertos, centrada en esta ocasión en el 'Control y abordaje del paciente con dolor agudo'. En este marco, los científicos han explicado que una de las principales líneas de investigación en este campo, tanto en dolor crónico como agudo, es el estudio de las características genéticas de cada paciente de cara a la administración de fármacos analgésicos opioides de una forma más personalizada.

 

Josep Porta, jede del servicio de Cuidados Paliativos del ICO de Barcelona, ha explicado que en relación al dolor hay muchas líneas de investigación abiertas, pero destacó, en declaraciones recogidas por DiCYT, los aspectos relacionados con la genética y los opioides, ya que los científicos tratan de "buscar el perfil genético para saber si una persona va a mejorar con un opioide o con otro", aunque advirtió de que son "trabajos largos que esperemos que den fruto pronto".

 

Este investigador es especialista en dolor oncológico, campo en el que alrededor de un 20% de los pacientes "no se benefician completamente de un tratamiento estándar". Los dolores relacionados con cáncer tienen que ver con la propia enfermedad y con secuelas del tratamiento. En este sentido, en el tratamiento con opioides España es uno de los países más avanzados de Europa, según Josep Porta. "Estamos en una línea muy buena, salen nuevos fármacos y nuevas formulaciones de analgésicos antiguos que hacen que actualmente el abordaje del dolor haya mejorado mucho", declara.

 

En total, la reunión congrega a 15 expertos de diversas disciplinas que expondrán su punto de vista sobre el tratamiento del dolor agudo y que cuyas aportaciones acabarán recogidas, como es habitual en estas reuniones, en una monografía de la que se editarán 3.000 ejemplares para profesionales de la Medicina.

 

Clemente Muriel, director de la Cátedra, explica que se está empezando a detectar un nuevo tipo de dolor agudo que acaba convirtiéndose en crónico y ha puesto un ejemplo: "Una operación de una hernia puede resolverse satisfactoriamente con una intervención correcta por parte del cirujano, pero a veces después el paciente arrastra durante toda la vida un dolor neuropático muy difícil de controlar". Esto ocurre aproximadamente en un 20% de los casos. "Tenemos un estudio retrospectivo sobre hernias en el que un 22% de los pacientes que han sido operados un año después manifiestan que tienen dolor neuropático como consecuencia de una intervención correctamente realizada, dolor confirmado con una exploración específica", indica.


Llama la atención que el dolor sea una secuela en un alto número de casos incluso cuando la intervención ha sido correctamente realizada. En este sentido, Clemente Muriel aboga por la prevención. Además, "es probable que, aparte de los analgésicos convencionales, tengamos que empezar a usar un grupo de fármacos que se llaman coadyuvantes y que son más específicos para el tratamiento de este problema que hasta ahora no se había detectado", añade en referencia a fármacos que ya se emplean para dolores crónicos.