Alimentación Costa Rica , Costa Rica, Martes, 15 de enero de 2013 a las 10:21

Un informe confirma advertencias sobre contaminaci贸n s贸nica en el pa铆s

Las cercan铆as de la entrada de la Facultad de Derecho de la UCR es uno de los lugares con m谩s contaminaci贸n.

UCR/DICYT El último informe del Estado de la Nación alerta sobre los altos niveles de contaminación sónica que se están dando en nuestro país. Por primera vez este informe incluye un apartado sobre Contaminación sónica alto: impacto urbano y escasa protección legal. Para ello utilizó investigaciones que han venido realizando científicos de la Universidad de Costa Rica (UCR) desde hace diez años y que advertían sobre el incremento acelerado de este tipo de contaminación y sus efectos en el ser humano.


El XVIII Informe del Estado de la Nación cita la investigación del doctor en física y catedrático de la UCR, José Alberto Araya Pochet, quien en ese lapso realizó mediciones en cerca de 200 puntos del Área Metropolitana para evaluar la cantidad de ruido, utilizando sensores de sonido de última tecnología y metodologías aceptadas internacionalmente.


Entre los puntos donde se genera más ruido están los alrededores de los hospitales San Juan de Dios y de Niños y el tramo entre la entrada de por la Facultad de Derecho de la UCR y la Rotonda de la Bandera, donde la contaminación sónica supera los 75 decibeles.


Según sus estudios la contaminación sónica se ha quintuplicado como lo señala el Informe del Estado de la Nación, al establecer que “Un ejercicio realizado para este informe estimó la carga sonora por habitante, que representa el número de veces que las emisiones pueden sobreponerse a la voz humana.


Se encontró que entre 1980 y el 2011 se quintuplicó la capacidad de superar el nivel que compromete la comunicación oral”.


Clases interumpidas


La investigación de la UCR descubrió que un porcentaje muy alto de los centros educativos evaluados tenían contaminación significativa. Esa es aquella que puede llegar hasta 75 decibeles. Explicó el Dr. Araya “que 75 son diez decibeles más que el nivel de una conversación normal. Y diez decibles más significa en términos sensoriales el doble. O sea que el ruido es el doble de lo que producimos en una conversación normal, lo que obliga que se tenga que hablar a gritos”.


Agregó que más alarmante aún es que “encontramos 11% de sitios que tienen una contaminación superior a 75 y que puede llegar a 85 decibles. Estos puntos se catalogan como severamente contaminados. Tal es el caso de escuelas que están ubicadas cerca de rotondas, lo cual obliga a los educadores a estar interrumpiendo las explicaciones en sus clases”.


El experto de la UCR asegura que esto se debe principalmente al incremento de la flota vehicular del país, pero también es producto de un vacío en la legislación.


Explicó que nuestra ley es muy permisiva en cuanto a los niveles de sonido que pueden emitir los automotores y que “prácticamente estimula al ruido con vehículos, pues encontramos en legislación europea valores máximos que son inferiores en 20 o 30 decibeles a la nuestra. Esa desatención del ambiente ha tenido consecuencias reflejadas en que en los últimos 30 años que ha estado la ley de transito operando, se ha quintuplicado la carga sonora que recibe la población”.


De acuerdo con el especialista esto se puede mejorar estableciendo límites máximos de emisión de ruido, lo cual es completamente posible con la tecnología actual y el parque vehicular relativamente nuevo que circula en el país.


Con esta posición coincide el Informe del Estado de la Nación al señalar que “no hay regulaciones para asegurar que las unidades importadas cumplan con las normas internacionales de emisiones sónicas.
Se requiere una metodología más adecuada para la vigilancia de los niveles emitidos con base en el número de habitantes y de vehículos en circulación en el país”.

 

 

¿Qué es contaminación sónica?
La contaminación sónica son las emisiones sonoras que afectan la salud o las actividades de las personas. Su magnitud en sitios específicos se determina a partir de los niveles de sonoridad alcanzados, en comparación con los valores de la normativa vigente. En este ámbito, un problema central es el crecimiento del parque automotor y las categorías de los vehículos que tienen permiso de circulación. Fuente: Informe del Estado de la Nación.

 

VEHICULOS SON PRINCIPAL FUENTE DE RUIDO
“Como es de suponer, el área urbana recibe la mayor carga de contaminación sónica. En la década del 2000 se hicieron mediciones en "sitios sensibles", localizados en el exterior de hospitales, parques, centros educativos y edificios del Poder Judicial. (...) En la mayoría de ellos la contaminación es "significativa o normalmente inaceptable", de acuerdo con la clasificación de la Agencia Interinstitucional sobre el Ruido Urbano; los puntos de "contaminación severa o inaceptable" coinciden con varios centros educativos en Zapote y es probable que ello esté afectando el rendimiento académico de los estudiantes (Araya, 2010). La principal fuente de contaminación es el flujo vehicular.” Cita de la investigación del Dr. Araya Pochet en el Informe del Estado de la Nación Fuente: Informe del Estado de la Nación.