Ciencia Costa Rica , Heredia, Jueves, 21 de marzo de 2013 a las 10:40

Transforman los desechos de camar贸n en un producto con diversas aplicaciones

Investigaciones del Laboratorio de Pol铆meros de la Escuela de Qu铆mica de la UNA lo aplican a las 谩reas agr铆cola, alimentaria, salud y biotecnolog铆a

UNA/DICYT Hacer de los desechos naturales un medio para mejorar la calidad de vida de las personas, es el principal objetivo del proyecto Biomateriales poliméricos híbridos de origen natural, para aplicaciones en salud, agricultura y alimentos, dirigido por Sergio Madrigal Carballo, director de la Escuela de Química de la Universidad Nacional (UNA), quien el pasado 1° de febrero, fue designado con el Premio Nacional de Tecnología Clodomiro Picado Twight 2012, por parte del Ministerio de Ciencia, Tecnología y Telecomunicaciones (MICITT).

 

El químico físico ha trabajado en el campo de los polímeros naturales, los biomateriales y la nanobiotecnología por más de 10 años. Junto al equipo de trabajo del Laboratorio de Polímeros de la Escuela de Química de la UNA han desarrollado materiales avanzados e innovadores a partir de los desechos de camarón que tienen aplicaciones en las áreas agrícola, alimentaria, salud y biotecnología.

 

Por el ambiente y la salud

 

La actividad camaronera es una de las más importantes en el Golfo de Nicoya y gracias a la Agencia de Cooperación de los Países Bajos, la Escuela de Química desarrolló, hace alrededor de 20 años, un proyecto orientado a aprovechar los desechos de camarón.

 

“Los colegas trabajaron primero en una planta en el Parque Marino de Puntarenas, donde se captaban y procesaban los desechos para enviarlos hasta los laboratorios de la Escuela (de Química) en Heredia. También se trabajó en un paquete tecnológico con la idea de transferirlo a los empresarios puntarenenses, pero ellos no pudieron ejecutar el proyecto y se está a la espera para desarrollarlo”, comentó Madrigal.

 

La quitina es un polímero natural que forma parte del exoesqueleto de los crustáceos y es el segundo más abundante del planeta (el primero es la celulosa que se extrae de los árboles). Los desechos de camarón como sus cabezas y caparazones contienen esta quitina, la cual, mediante un tratamiento de desacetilación se transforma en quitosano, un material más versátil, parcialmente soluble en agua y con muchas más aplicaciones a nivel comercial.

 

Es así como de los desechos que se acumulaban en playas y costas del país, hoy se obtiene un subproducto con alto valor agregado. Primero se desarrolló un producto macrobiótico para la reducción de peso; ahora, se trabaja a un grado más farmacéutico.

 

“Con el quitosano hacemos andamiajes o apósitos que son sistemas biodegradables de transporte de sustancias activas, que sirven para el tratamiento de úlceras, llagas y quemaduras. Además, se trabaja con la Universidad de la República del Uruguay en el desarrollo de andamiajes que se colocan en la piel para promover el crecimiento de células madre para el desarrollo de piel artificial, lo que se conoce como ingeniería de tejidos”, explicó Madrigal.

 

El quitosano también se utiliza en nanotecnología, donde se disminuye el tamaño a nanopartículas y liposomas que son sistemas de nueva generación que buscan tratar y prevenir enfermedades como el cáncer, las infecciones bacterianas asociadas con dispositivos médicos como vías o catéteres urinarios.

 

Para Madrigal, el Premio Nacional de Tecnología otorgado a este proyecto es también un reconocimiento al equipo de trabajo del Laboratorio de Polímeros, quienes han desarrollado una labor pionera en el campo de los polímeros, con el objetivo de contar con iniciativas innovadoras para el aprovechamiento de los desechos marinos y agrícolas, en beneficio de estos sectores del país.

 

Sobre los premios

 

Este premio nacional es el máximo reconocimiento a la investigación científica y tecnológica que se realiza en el país bajo la coordinación del MICITT y del Ministerio de Cultura, el cual ha sido otorgado desde el año 1976.

 

“Este premio a Sergio no solo es a un gran químico, comprometido con las aplicaciones de las técnicas innovadoras de la nanotecnología, sino a una persona que actúa consecuentemente para que esas aplicaciones sean para el bienestar de la sociedad. Es un reconocimiento a un científico noble, comprometido con la ciencia y con los valores humanistas de nuestra Institución. Nos sentimos profundamente orgullosos de su quehacer científico-tecnológico, y de él como ser humano”, expresó Sandra León Coto, rectora de la UNA.

 

El Premio Nacional de Tecnología Clodomiro Picado Twight 2012 lo compartió Madrigal junto a Sindy Chaves, del Instituto Tecnológico de Costa Rica. Además, Steve Quirós, académico de la Universidad de Costa Rica, recibió el reconocimiento en el área de ciencia.